Primera jornada de huelga de trabajadores en la fábrica Derivados del Flúor, en Ontón, con un seguimiento del 100%, como ha trasladado en Castro Punto Radio Jesús Martínez, miembro del Comité de Empresa por Comisiones Obreras. “La plantilla está cansada, sensibilizada y llena un poco de rabia, ira e impotencia por lo que últimamente estamos pasando”.
Exigen a la empresa más inversión en prevención de riesgos laborales y en seguridad tras el último accidente del pasado 28 de agosto, que mantiene a un trabajador hospitalizado en estado grave, las dos muertes producidas en la fábrica (en marzo de este año y hace cuatro años), además otros incidentes de menor gravedad, “que evidencian que Derivados del Flúor no está haciendo todo lo que está en su mano para garantizar la seguridad y la salud de las más de 200 personas, entre personal propio y subcontratado, que trabajan en las instalaciones”.
Desde las seis de esta mañana los trabajadores están movilizados en las entradas a las instalaciones y lo estarán de forma ininterrumpida hasta las seis de la mañana del viernes, por turnos.
Martínez ha reconocido que “nos ha defraudado que nadie de la empresa se haya acercado a nosotros en los días previos al inicio de la huelga, cuando es un tema bastante serio”. Lo que quieren es “fichar a la entrada y hacerlo a la salida, así de simple. Llegar a casa sanos y salvos, algo que parece obvio”. Ha añadido que “sabemos dónde trabajamos y que lo hacemos con ácido fluorhídrico y le tenemos respeto, pero no se puede trabajar con miedo”.
Ha criticado que “a la empresa, en materia de seguridad, se le llena la boca diciendo que es lo primero. Y lo es, pero sólo sobre el papel, porque en la práctica se ha visto que no, que algo no se está haciendo bien y esto no puede seguir así”.
Ha recordado cómo, “hace cuatro años, cuando se produjo el fallecimiento de un compañero, se aumentó el departamento de seguridad con más personal y más protocolo y papeleo, pero ésta es una fábrica que hay que patear y estar ahí y ese seguimiento real no lo vemos y no se hace. Por eso pedimos un cambio radical en la política de mantenimiento, seguridad y formación. Somos pioneros en muchos productos y hay que serlo también en la seguridad ante todo”.
Ha mencionado que “esta es una partida que se juega a varias bandas y las administraciones públicas tenían que controlarlo también. El triangular entre trabajadores, empresa y administraciones tiene que jugarse y no podemos ir cada uno por nuestro lado porque esto afecta a muchísima gente”.
Ha dejado claro que “nosotros, todos, queremos que esto produzca pero que lo haga en condiciones adecuadas. Lo que pasa es que todavía la productividad prima sobre la seguridad y con el esfuerzo de todos y predisposición se puede dar a esto la vuelta”.
El viernes “volveremos a nuestros puestos de trabajo y queremos ver un cambio de actitud y que la dirección y el rumbo vayan por otro sitio. De lo contrario, seguiremos con las protestas. Entraremos en un periodo de negociaciones y deseo que, por el bien de todos, esto cambie”.