Con el frío y la utilización generalizada de aparatos emisores de calor se incrementan las probabilidades de que se produzcan incendios en viviendas. Tan sólo el invierno pasado (de septiembre a abril) el Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria gestionó 340 intervenciones por esta causa. La bajada de las temperaturas aumenta las intervenciones de los servicios de emergencias por fuego en los domicilios, siendo muchos evitables siguiendo precauciones básicas.
El fin de semana va a ser frío, fundamentalmente el sábado, con temperaturas que oscilarán entre 12 y los 6 grados en la costa, entre los 10 y los 2 grados en el centro, y entre los 6 y los -2 grados en Campoo.
Para evitar accidentes, recuerda el 112, los elementos generadores de calor que deben estar alejados de textiles o materiales combustibles (cortinas, sofás, alfombras, papel, productos químicos…). Se deben de mantener despejadas las rendijas de ventilación de las estancias, y no dejar fuentes de calor encendidas por la noche o cuando no haya nadie en casa. Conviene, además, instalar detectores de incendios que captan la presencia de humo o gases, según el modelo, y alertan de la presencia de fuego en el hogar.
Por tipología, si los aparatos son eléctricos y se usan regletas para conectarlos, hay que asegurarse de que estén homologadas y aguanten la misma intensidad o más que la línea a la que van conectadas, siendo importante también no sobrecargarlas. Deben de tener el cableado en perfectas condiciones sin muescas en el aislante o empalmes. Es conveniente, también, revisar las instalaciones eléctricas periódicamente y, si son antiguas, renovarlas para adaptarlas a la legislación vigente, que incorpora nuevos elementos de seguridad.
Si los electrodomésticos utilizados son de gas (estufas o calderas) es necesario que personal cualificado les realice las inspecciones técnicas correspondientes, para asegurar su correcto funcionamiento y la inexistencia de fugas. Si se percibe olor a gas se debe cerrar la llave de paso o boquear la salida de la bombona, evitar fuentes de ignición (cerillas, mecheros, interruptores…), ventilar la vivienda inmediatamente, y llamar al 112.
En estos casos es especialmente importante que los espacios obligatorios destinados a la ventilación estén despejados para garantizar la renovación del aire y evitar intoxicaciones.
Si lo que se tiene en casa es una chimenea conviene saber que la principal causa de los incendios es la falta de eliminación de resina y hollín de los conductos por los que se evacúa el humo. Se debe, por tanto, hacer un mantenimiento periódico de los mismos y limpiar los tubos de extracción, eliminado los residuos de la combustión que se acumulan en los tiros.
Se recomienda también quemar madera seca, que genera menos resina que la húmeda, produciendo menos desechos, y no utilizar gasolina, ni productos aceleradores de la ignición para iniciar el fuego. Los materiales combustibles se deben mantener a más de un metro de distancia del hogar, sin dejar pilas de madera o papeles para encender cerca del fuego. Una vez finalizado su uso hay que asegurarse de que la chimenea queda totalmente apagada y no tirar ceniza a la basura, si existe la posibilidad de que povisas calientes puedan provocar un incendio.
Además, se insta a la población a llamar al 112 ante cualquier situación de emergencia para procurar una rápida intervención. Cuando hay fuego, cada minuto es importante para minimizar daños en personas o infraestructuras.