Los órganos judiciales de Cantabria recibieron a lo largo del pasado año 1.191 demandas de disolución matrimonial, 160 menos que en 2019, lo que sitúa el descenso de este tipo de procedimientos en un 11,8 por ciento.
Esta bajada en los procedimientos de disolución matrimonial en Cantabria va en consonancia con la tendencia del conjunto de comunidades autónomas, que experimentaron un descenso del 13,3 por ciento.
En el periodo analizado, los órganos judiciales de Cantabria registraron 449 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia y 452 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre menores nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.
Así se desprende del informe del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial elaborado con datos relativos a la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia, y que ha sido difundido hoy con los del cuarto trimestre de 2020 y de la anualidad completa.
En Castro Urdiales, las demandas de disolución matrimonial presentadas en 2020 ascendieron a 91 (52 divorcios de mutuo acuerdo, 37 no consensuados, una separación acordada y otra litigiosa). También se registraron 23 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia y 26 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre menores nacidos en matrimonios disueltos.