Los órganos judiciales de Cantabria recibieron 348 demandas de disolución matrimonial a lo largo del segundo trimestre de este año, lo que supone una reducción del 5,7 por ciento respecto a las presentadas en el mismo periodo de 2018, cuando se registraron 369. A nivel nacional, también disminuyeron, en un 6,7 por ciento.
Así se desprende del informe que trimestralmente elabora el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial con datos relativos a la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia, y que ha sido difundido hoy con los del periodo que va de abril a junio de este año.
Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial con la población, Cantabria registró seis demandas de este tipo por cada diez mil habitantes, en línea con la media española, que se situó en 6,1.
Por partidos judiciales, en Castro Urdiales ascendieron a 26 (trece divorcios de mutuo acuerdo, once no consensuados, una separación acordada y otra litigiosa).