11 JUNIO 2018 /
Los juzgados cántabros registraron un total de 354 demandas de disolución matrimonial durante el primer trimestre de este año, lo que supone una disminución del 19,7% respecto a las presentadas en el mismo periodo del pasado año.
La tasa de disoluciones por cada diez mil habitantes se situó en 6,1, prácticamente la misma que la media de todas las comunidades autónomas, que en este primer trimestre fue de 6,2.
A la cabeza se encuentra la Comunidad Valenciana, donde se presentaron 7,3 demandas por cada diez mil habitantes. Donde menos demandas de este tipo se registraron fue en Galicia (4,4).
Así se desprende del informe que trimestralmente elabora el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial con datos relativos a la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia, y que ha sido difundido hoy con los del primer trimestre de este año.
Por partidos judiciales, en Santander se presentaron 162 demandas de disolución y en Torrelavega las demandas de este tipo ascendieron a 79.
En Castro Urdiales, las demandas de disolución matrimonial presentadas en el primer trimestre de este año fueron 25 (19 divorcios consensuados, 5 litigiosos y una separación acordada).
También 25 fueron las demandas de disolución matrimonial registradas en Santoña; 23 en Medio Cudeyo, y en Laredo, 21. En San Vicente de la Barquera se registraron 14 demandas de disolución matrimonial y en Reinosa, cinco.
La estadística también analiza los procedimientos presentados en los juzgados solicitando la modificación de alguna de las medidas acordadas en sentencias de separación, de divorcio o de nulidad.
Durante el primer trimestre de este año, se registraron 19 peticiones de este tipo en Castro Urdiales, en su mayoría (10) no consensuadas.
Finalmente, el juzgado civil castreño recibió 5 procedimientos para la adopción de medidas sobre guarda, custodia y alimentos de hijos nacidos en parejas no casadas que se rompen.
De ellos, 4 eran peticiones contenciosas y una de mutuo acuerdo.