27 FEBRERO 2015 /
El concejal de Anexión a Vizcaya César Barco “pospone” la huelga de hambre y el encierro en su despacho del ayuntamiento castreño que mantenía desde este martes día 24.
En torno a las 3 de la tarde lo comunicaba al alcalde y a algunos grupos políticos municipales, y emitía un comunicado que indicaba textualmente lo siguiente:
“Quiero informar de que pospongo mi huelga de hambre que inicie el pasado Martes día 24 de Febrero del 2015.
Huelga que inicié porque desde mi sentir, creía que los trabajos necesarios para llegar al objetivo final de un acuerdo/convenio que permitiera a todos los ciudadanos de zonas limítrofes de provincia ser atendidos en la comunidad vecina, no se estaban realizando ya que no acabamos de llegar a dicho objetivo.
Hoy he recibido carta de la Consejera de Sanidad de la comunidad de Cantabria Doña Mª Jose Sáenz de Buruaga en la que viene a detallarme los trabajos traducidos en diferentes encuentros con su homologo Vasco.
Os facilito dicha carta de la Consejera.
Pospongo mi huelga de hambre por que Doña Mª José Saenz de Buruaga me garantiza que las negociaciones se están llevando a cabo y que para obtener el objetivo de un acuerdo se ha reunido y seguirá haciéndolo con su homologo Vasco, no obstante como concejal de Sanidad del Exmo. Ayuntamiento de Castro Urdiales seguiré vigilando los trabajando de dicha Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria hasta que esto quede solucionado”.
En esta imagen reproducimos la carta enviada por la consejera cántabra al edil castreño.
Pocas horas antes de decidir abandonar el encierro, esta misma mañana, César Barco descartaba en declaraciones a Castro Punto Radio la posibilidad de abandonar el equipo de Gobierno y pasarse a la oposición, agotando así el último cartucho que le queda. “Son alternativas que están ahí y todas las cosas en este mundo son valoradas. En esta situación también se podría dar lugar a eso porque hay cosas que no entiendo y me tienen que explicar”. Se pregunta “por qué la consejera está tardando tanto en hablar. Me preocupa y me da que pensar”. En cualquier caso, ha dejado claro que “que creo en Dios y en que los milagros se pueden dar”.
En cuanto a su salud, “voy aguantando bastante bien. El estar sin comer tres días me ha debilitado pero, dentro de lo que cabe estoy bastante bien”. La preocupación sobre su situación se acrecienta ahora que se acerca el fin de semana, dos días en los que las dependencias municipales permanecerán cerradas, sin ningún tipo de actividad ni personal en la Casa Consistorial que pueda alertar en caso de que el concejal sufra algún tipo de percance.
El policía municipal que vigila el edificio ha traslado a Barco su preocupación. Este agente “me va a transmitir si se va a activar algún tipo de protocolo de seguridad porque, no lo sé, pero me imagino que algo se hará”. De momento, su familia y amigos se ponen en contacto con él cada poco tiempo para interesarse por su estado, unas comunicaciones que serán más periódicas durante el fin de semana.
Mientras tanto, “sigo recibiendo apoyo de mucha gente”, aunque es consciente de que las críticas también se están sucediendo pero “yo me comprometí con esto y debo este esfuerzo a la gente que confió en mí. Lo estoy haciendo por ellos y también por los que me critican, porque me encierro por dar una solución a todo el mundo”.
Sobre sus compañeros del equipo de Gobierno y, en especial sobre los del PP, Barco ha dicho que “entiendo que están en una situación complicada porque es la consejera de Sanidad del PP la que puede dar un poco de luz a este tema”.
Declaraciones de César Barco previas al anuncio de abandono del encierro y huelga de hambre que mantenía desde el martes.
