Uno de los colectivos profesionales que continúa activo durante este estado de alarma es el de los abogados, que siguen trabajando aunque con ciertas limitaciones, especialmente las que se han impuesto en los juzgados.
El letrado castreño César Carranza ha detallado en Castro Punto Radio como ésta siendo la actividad de los profesionales de justicia en estas últimas semanas.
La asistencia a personas detenidas o los casos que son urgentes e inaplazables, “están cubiertos desde el primer momento y hay abogados de guardia para esos asuntos”. Del mismo modo, el Registro Civil se ha mantenido abierto para tramitar defunciones y nacimientos y solicitar certificados necesarios en determinadas causas como, por ejemplo, la solicitud de algún tipo de ayuda por defunción o divorcio”.
Por lo demás, “paulatinamente se va reactivando la administración de Justicia”. Carranza ha explicado que, desde la semana pasada, “se nos permite presentar escritos de forma telemática, como demandas, recursos, escritos de trámite… Sí nos han pedido sentido común y que vayamos cribando lo que es importante y urgente”. El objetivo de esta medida es “adelantar papeleo administrativo para cuando se pueda dar salida a todos estos trámites”, algo que de momento, no es posible porque los plazos en los juzgados siguen parados. Por eso, “estos escritos que presentamos ahora van a una especie de limbo porque no hay un plazo determinado para que te los admitan o no”.
En esa recuperación paulatina de la normalidad, “también se están haciendo unos turnos en los juzgados para que los funcionarios vayan acudiendo a trabajar y se les están facilitando medios de teletrabajo para ir moviendo un poco los procedimientos. De manera lenta pero segura, vamos retomando la normalidad”.
Según Carranza, lo que preocupa es que “los servicios judiciales se vean desbordados y que haya un colapso” cuando comiencen a retomarse todos los trámites paralizados. “Hay un estudio del Ministerio de Justicia para tomar ciertas medidas que traten de evitar ese colapso. Espero que sean acertadas y, lo que más me preocupa, es que puedan afectar a los derechos de los ciudadanos, en el sentido de que se pierda posibilidad de recursos o que los plazos se acorten. Por ejemplo, a día de hoy, en cierto tipo de procedimientos civiles, no hay posibilidad de recurso si la cuantía de los mismos no llega a un tope. Lo que se está planteando, aunque no hay nada decidido, es subir ese tope”.
César Carranza está hoy de guardia. Según su experiencia en jornadas como ésta, “se preveía, en un principio, que pudiera haber un aumento de casos relacionados con problemas familiares derivados del confinamiento y los roces de la convivencia. Sin embargo, parece que no se está dando esa circunstancia”. Tampoco le constan detenciones por casos graves de incumplimiento del confinamiento.
Para terminar, ha dejado claro que, en los casos de violencia de género, “siempre hay letrado para asistir a la víctima si lo estima necesario. Eso es irrenunciable y básico, aunque haya estado de alarma”.