Rufino Díaz Helguera ha confirmado en Castro Punto Radio que Acuerdo por Castro (AXC) se presentará a las elecciones municipales con Agapito Pastor (fue concejal de Urbanismo y Deportes en la legislatura 2007-2011) como candidato a la Alcaldía.
La lista de 21 más tres suplentes está prácticamente confeccionada, ha dicho, e incluso “hay más que menos”, en el sentido de que tendrá que retirar algunos nombres.
En las Juntas Vecinales, AxC presenta candidatura a Oriñón con el actual alcalde, Guzmán Miranda, y a Islares, con Agapito Pastor.
Díaz Helguera no estará en la lista después de que, en el Caso Santa Catalina, fuera condenado a dos años y medio de inhabilitación para empleo o cargo público. A este respecto, ha señalado que “se da la circunstancia de que, en septiembre de 2017, hay un procedimiento en Santander cuya sentencia sale un año después. Se presentan los recursos y, el otro día, nos notifican que la respuesta se va a estudiar a finales de junio, tras las elecciones. Si parece sospechoso o no, es algo que no te planteas, porque no vas a estar perdiendo el tiempo con este tipo de cosas cuando lo importante no es que esté yo, sino que Acuerdo por Castro va a estar en las elecciones”.
Las perspectivas de resultados en esos comicios municipales son “majas”, ha asegurado Díaz Helguera, que espera conseguir “entre tres y cinco concejales”. Ha recordado como en 2007, “cuando nos presentamos por primera vez y no se apostaba mucho por nosotros, sacamos cinco. No hemos cambiado tanto. Si antes la candidatura parecía maja, imaginaros ahora que no estoy yo”, ha dicho en tono jocoso. No obstante, ha añadido que “los amigos me van a votar y los que no me podían ver, ahora que no estoy, lo pueden corregir”.
Lo que diferencia la candidatura de AxC de otras es que “no dependemos de alguien que nos mande y nos diga desde Santander. Hemos visto purgas en partidos, gente que se va de unas siglas a otras y maniobras políticas, persiguiendo el interés de un partido y no el de los ciudadanos. Hay que hablar de los problemas de Castro”.
CastroVerde es también un partido de ámbito municipal y que, por tanto, no depende de nadie en Santander. Sin embargo, para Díaz Helguera, su gestión en esta legislatura ha estado marcada por su relación con el PRC. “Cuando CV despide al PSOE del equipo de Gobierno no es por casualidad sino porque el PRC ya mandarían a alguien a decirles: tenéis que dejar a los socialistas porque os vamos a dar los cuatro votos para lo que haga falta. Lo que ha sucedido desde entonces es que ese ‘lo que haga falta’ es lo que ha pasado”.
En este punto, Díaz Helguera ha afirmado que “cuando los ciudadanos te hablan de desatención por parte del departamento de Urbanismo es porque la gente estaba muy ocupada para llegar a acuerdos urbanísticos con los patos de la desembocadura del rio, que queda muy cerca”. Ha explicado que “en los dos últimos años, el único que ha sacado tajada no es ni siquiera el PRC, sino un componente de este partido, que incuso tiene que renunciar a su cargo de concejal para que le sustituya otro que sí puede votar, porque no le afectan como intereses personales los asuntos urbanísticos”.
Se ha preguntado Díaz Helguera si “Ángel Díaz-Munío no es un alcalde que defiende el bien común”. En este caso, “si uno quiere llegar a un acuerdo con lo de la fábrica de Lolín y el centro comercial, si yo estoy en el Ayuntamiento, quiero que el edificio del antigua Cofradía de Pescadores pase a ser bien municipal. Ese sí habría sido negociar un convenio porque, si sólo hay una parte que gana, ¿qué tiene de interés?”.
Ha continuado diciendo que “luego viene el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, con lo del teatro del Ágora. Cuanto te retrotraes en el tiempo, se han juntado los que estaban dentro y les tiraron el Ágora, apoyando ahora una mierda de teatro cuando todo el mundo sabe por qué se hace ahí: para facilitar el acceso a otra propiedad privada que hay al lado. No se construye el teatro en otro sitio porque no solucionaría ese acceso. Esas son las jugadas”.
Y ayer, “se aprueba un presupuesto (con los votos del PRC) que justifican, entre otras cosas, por la necesidad de comprar la autoescala, cuando podían haberlo hecho con una modificación presupuestaria”. Para Díaz Helguera, “están claros cuáles son los intereses. Se aprueba un presupuesto después de que se publique en el Boletín Oficial de Cantabria el decreto del alcalde aprobando inicialmente el plan especial para el cachillo que le queda al hijo pequeño, detrás del Centro Musical Ángel García Basoco (en alusión al candidato regionalista). Ésas son las cuentas que han ido saliendo”.
Después de las pasadas elecciones, “parecía que lo urgente habría sido poner sobre la mesa las instrumentos precisos: un presupuesto y un Plan General de Ordenación Urbana. No, a pleno se han llevado un par de modificaciones y una sustancial, porque afectaba al que le daba los cuatro votos, que es el de la fábrica de Lolín. Para el conjunto de la ciudadanía, no se ha hecho nada con esa mayoría”.