16 OCTUBRE 2017 /
Como ya hemos informado, el alcalde de Castro se reunía hace unos días con el nuevo consejero de Educación, Cultura y Deporte para trasladar las necesidades que en estas materias tiene Castro Urdiales. Sobre ese encuentro hemos hablado en Castro Punto Radio con Ángel Díaz-Munío.
Como ha detallado, “no fuimos a hablar de una cosa u otra en concreto, sino de todo lo que entendemos que es necesario que haga el Gobierno de Cantabria para solucionar nuestros problemas”, siendo un municipio limítrofe, lo que acarre una serie de particularidades. “En materia educativa, tenemos un gran número de chavales que viven aquí pero no están escolarizados. Trasladamos al consejero la necesidad de que se empadronen esos vecinos, que no lo hacen, entre otras cosas, por la calidad de la enseñanza”. Por tanto, “todos los esfuerzos que hagamos en este sentido serán buenos para Castro y Cantabria”.
Esfuerzos que, según el alcalde, deben ir encaminados a mejorar la oferta educativa “para poder competir con municipios de la comunidad vecina, cuando ahora no lo podemos hacer”. En esta línea, Díaz-Munío puso sobre la mesa del consejero el tema de “la masificación de aulas, la necesidad del sexto colegio, la implantación de ramas de bachillerato en el IES 8 de marzo o mejorar en cuanto a la oferta de Formación Profesional”.
Se le entregó al consejero, como ya se había hecho anteriormente con otros responsables regionales, un dosier elaborado por CastroVerde y que “estudia toda la oferta educativa de Vizcaya”. Con esa información en la mano, “le dijimos que, ante esto, no somos capaces de competir y que hay que incrementar en este sentido porque entendemos que habría demanda para ello”.
La reunión sirvió para analizar esta problemática y que el consejero conociera la situación de Castro pero “no se concretó nada porque no se trataba de sacra compromisos. No fui a pedir nada en concreto, sino a explicar cuál es la situación de Castro”. Según el alcalde, “ahora tocan otra serie de reuniones entre directores generales y concejales de cada área en los que se profundizan todos estos aspectos. A partir de ahora es cuando deben venir las decisiones. Si somos capaces o no, entra dentro de las evaluaciones que tienen que hacer ellos de si les interesa más Colindres o Laredo o Castro en función de los datos que manejen y los intereses políticos que tengan. Yo no puedo más que poner los problemas sobre la mesa”.
NECESIDADES EN MATERIA DE CULTURA
El alcalde también trasladó al consejero su postura sobre las actuaciones necesarias en bienes como el cargadero de Dícido o la Iglesia de Santa María en la que “se han llevado a cabo gestiones importantes y esperanzadoras, pero que no pueden quedar ahí”.
Sobre el cargadero, en el que están implicadas varias administraciones, Díaz-Munío ha insistido en la “voluntad que tenemos de perseguir este tema para que el Ministerio de Cultura lo incluya dentro de las inversiones del 1,5%”. Ha recordado cómo “se ha aprobado un proyecto de análisis del cargadero”, pero entiende que “eso no es suficiente y hay que intentar que cuando ese análisis finalice tengamos ya el camino abierto para que entre dentro de los planes del Ministerio”.
En relación a Santa María, el alcalde ha lamentado que “está abandonada”. Y es que “hay un Plan Director ambicioso y bien hecho pero no se ejecuta”.
Ahora, “estamos en la fase de monitorización de los posibles movimientos de la estructura. Hemos oído que mientas tanto no se pueden tener otras actuaciones pero, tanto yo como los técnicos discrepamos. No se pueden hacer actuaciones de fondo, es cierto, pero hay que hacer unos trabajos mínimos de mantenimiento. La iglesia necesita quitar goteras y vegetación y reconstruir las cosas que se están cayendo para que no se caigan más”. En cualquier caso, “hay que tener previsto que después de la monitorización, que terminará en unos meses, tendríamos que pasar a la siguiente fase. Para ello, hace falta tener presupuesto y contratar con las empresas”.
De la reunión, el alcalde sí sacó el compromiso de la directora general de Cultura de convocar la Comisión Técnica de Seguimiento de la iglesia que, “al menos desde que yo estoy en política, no se ha convocado”.