A dos días para la representación de la Pasión Viviente, han visitado los estudios de Castro Punto Radio Alejandro Izurieta, que se pondrá en la piel de Jesús de Nazaret; y Chechu Arozamena y Guadalupe Beascoechea, responsables de la Pasión.
Están viviendo estas últimas horas antes de Viernes Santo con ganas de que llegue el día y con los nervios inevitables de los momentos previos.
Alejandro se enfrenta a su papel con la tranquilidad que aporta el saber que “está todo muy ensayado y trabajado”. En cualquier caso, ha reconocido que “soy una persona nerviosa y acontecimientos como este me genera cierta tensión”. Eso sí, la cercanía de Chechu “me reconforta y estoy súper mimado por todos”. Está deseando que llegue su momento “y disfrutar de ese día”.
Los decorados para la representación están prácticamente montados y los detalles se están ultimando. Falta la colocación del arco que separa la zona de la Última Cena y el Castillo de Pilato porque “hay viento, es un arco muy grande, coge mucho vuelo y tenemos miedo”, ha dicho Chechu, al tiempo que ha señalado que “vamos a esperar a que avance un poco el día y quizá podamos levantarlo después de comer”.
Ha informado también que, para no romper con la estética de la Pasión, la cartelería electoral que está instalada en la plaza del Ayuntamiento “la retiraremos para la representación y la colocaremos de nuevo, una vez acabe”. Es algo que ya se comentó en la reunión de seguridad que todos los años se celebra de forma previa y “no creemos que haya ningún inconveniente”.
En esta misma línea, “había un problema con el andamio instalado en la calle Torre Vitoria pero, una vez retirado el montacargas que se había ubicado allí, no tendremos dificultades para pasar”.
Por tanto, todo controlado y preparado para que la Pasión Viviente, Fiesta de Interés Turístico Nacional, sea de nuevo un éxito en el año en que cumple su 35 aniversario. Una edición que trae pequeñas modificaciones en la banda sonora. “Hay algún tema nuevo en alguna escena de la Pasión y de la previa el jueves por la tarde”, ha trasladado Chechu, aunque ha reconoció que este tipo de modificaciones “son muy complicadas de realizar. Para introducir un tema tienes que quitar otro, y es complicado desprenderse de una melodía que la gente ha estado escuchando durante muchos años”.
Alejandro ha hablado también de su madre, Edurne Pérez, que representará el papel de María. “Lo lleva bien, pero con muchos nervios. No se imaginaba que podía llegar a sentir tanto y en todos los ensayos se emociona. Hay un momento en la Atalaya en el que estamos ella y yo solos, y los dos coincidimos en que es mágico y de los más bonitos de la Pasión”.
El papel de Juan lo encarnará Eduardo San Miguel que, por tanto, repetirá el año que viene como Jesucristo. “Cumplirá 33 años y estaba empeñado en repetir coincidiendo con esa edad”, ha dicho Chechu.
A Alejandro, por su parte, le ha venido “como anillo al dedo, porque le tendré de Juan este año, ya ha pasado por lo que yo voy a pasar, me puede dar consejos, quitarme nervios en alguna escena. Es como mi ángel de la guarda”.
El resto de papeles principales estarán representados por Carlos Calvo (Kaifás), José Antonio Román (Anás), Asier Anguio (Judas), José Ángel Gutiérrez (Pedro), Carlos Celeiro (Pilato), María del Puy García (Claudia), Luis Carlos García (Barrabás), María García (Verónica), Sergio Corrales (Herodes), María del Carmen Moja (Herodías), Cristina Muñoz (Magdalena) y en el papel de Cirineo, Domingo Izurieta, el padre de Alejandro, que “intenta estar más tranquilo que yo. Lo lleva más por dentro”, ha dicho su hijo.
Para Guadalupe estos días están siendo de mucho trabajo y prácticamente vive pegada al teléfono móvil resolviendo incidencias de última hora. A lo largo del año se encarga de las gestiones administrativas, el papeleo, las cuentas… “Creo que vamos a mejor, haciendo inversiones poco a poco en material y decorados”.
Ha aprovechado para resaltar que cada vez es más la gente que quiere salir en la Pasión, más los trajes que se confeccionan y menos el espacio que queda para guardarlo todo. Por eso “necesitaríamos un lugar, a modo de almacén, que esté cerca de nuestro local y donde poder guardar cosas, porque ya no sabemos dónde ponerlo todo”.