16 NOVIEMBRE 2018 /
El Gobierno de Cantabria y la empresa ALSA han mantenido una reunión para seguir con una línea de colaboración a la hora de poner en marcha planes de mejora de la red de transporte público regional por carretera. En esta ocasión, se habla de iniciativas como facilitar las condiciones del cliente, el acceso a personas con movilidad reducida y la aplicación de varias medidas tecnológicas a disposición de los usuarios.
Entre las rutas en las que se van a implementar estas novedades se encuentra la que une Castro con Santander.
Al respecto de todo ello ha dado detalles en Castro Punto Radio el gerente de ALSA en Cantabria, Daniel Álvarez.
Como ha señalado, “son pasos que creemos que hay que dar para mejorar el transporte público de Cantabria y, en colaboración con el Gobierno y sin tocar el precio del billete, vamos a mejorar los servicios”.
De esta forma, “se va a facilitar la accesibilidad para personas con movilidad reducida que, actualmente, no tienen la posibilidad de hacer uso del servicio”. A principios del próximo año 2019, se pondrán en servicio dos horarios de ida y dos de vuelta, al día, de la línea Castro-Santander para personas con movilidad reducida.
En esos cuatro servicios, habrá autobuses con rampa y plataforma de acceso para subir con sillas de ruedas y un espacio para ellas dentro del propio vehículo, como ha señalado Álvarez.
En cuanto a las mejoras tecnológicas, los usuarios tendrán la posibilidad de conectarse a Internet con WIFI y un sistema de información de tiempos de viaje y estimación del momento de paso del autobús. “Dentro de unos meses, el viajero podrá consultar por dónde va exactamente su autobús y a qué hora va a pasar”. Un sistema que estará disponible en aplicaciones móviles, en códigos QR y en pantallas en las estaciones.
Por otra parte, se pondrá en marcha, también dentro de unos meses, un sistema streaming para que los usuarios puedan ver en el autobús, con su móvil, tablet u ordenador; sus series, películas o documentales favoritos. “Los vehículos ya tendrían descargadas las películas, series, etcétera, y sólo sería necesario que el viajero se descargara una aplicación para, sin consumir datos, poder acceder al menú donde verlo todo”.
Otra de las novedades consiste en un sistema DriveCam que ya está instalado en todos los vehículos, como ha dicho Álvarez. “Son dos cámaras que graban el interior y exterior. No lo hacen continuamente porque no es un sistema de vigilancia, sino de seguridad. La cámara se activa cuando se produce un evento, que puede ser un frenazo, un volantazo o un golpe. Además, el conductor tiene un botón del pánico a través de cual puede activar el sistema cuando surge algo”.
Lo grabado “se envía directamente a una central y sólo tiene acceso el personal de la empresa. Esas imágenes nunca se harán públicas y sólo se entregarían a las autoridades, siguiendo el procedimiento de protección de datos”.
Es ésta una medida que, como ha dicho Álvarez, “también sirve para ser proactivo. Un conductor, a lo mejor pega un frenazo y podemos saber por qué lo ha hecho y poder evitar que se repita. Sirve, del mismo modo, como formación para mejorar la conducción de nuestros profesionales”.
Para terminar, este responsable de ALSA ha trasladado que, actualmente, son 14 los servicios diarios totales, de ida y de vuelta, que operan entre Castro y Santander. Algunos de ellos son directos y otros tienen paradas por pueblos.
Desde la empresa, “estamos encantados de poner transporte público porque creemos que es el futuro de la movilidad y somos los primeros interesados”. En este sentido, Álvarez ha señalado que, “si hiciera falta poner más, se podría hacer en colaboración con el Gobierno de Cantabria, que es la autoridad que decide”. Ahora bien, “eso hay que hacerlo bien y planificarlo porque tampoco se trata de poner 30 servicios para que vayan cinco personas en cada autobús”.
Imagen de la reunión mantenida entre el Gobierno de Cantabria y ALSA.