11 ENERO 2018 /
El Centro Cultural La Residencia acogía ayer por la tarde el acto de presentación del nuevo suplemento dominical sobre Castro, Guriezo, y Valle de Villaverde, que El Diario Montañés ofrecerá con el periódico, a partir del próximo domingo 14 de enero.
En la cita intervinieron, entre otros, el alcalde de Castro, Ángel Díaz-Munío, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
En su discurso, el alcalde hizo hincapié en la necesidad de que, de cara a la opinión pública de la región, Castro “recupere el prestigio y respeto que merece”. Como señaló, “el prestigio, la fama e incluso el respeto, son conceptos que se basan en la opinión de los demás y los tres aspectos se generan con la valoración que los demás hacen de nuestro trabajo y comportamiento”.
Para conocerlo, “hay que informarlo y lo que hace falta es crear esa opinión pública, en este caso hablando de la que genera este periódico”.
Dejó claro Díaz-Munío que “por eso estoy aquí, porque me preocupa la opinión que de nuestro pueblo puedan tener los lectores del El Diario Montañés y, principalmente, la imagen que de Castro se pueda dar en Cantabria. Y lo digo porque me temo que esa imagen no es fidedigna y que no refleja la realidad de lo que somos y lo que hacemos”.
Por otro lado, “quiero que no se me interprete esta frase como una queja o un reproche, pero desde hace mucho tiempo muchas han sido las malas noticias publicadas en los medios sobre Castro, muchos los injustificados enfrentamientos políticos, muchos los escándalos urbanísticos, muchas las denuncias y las causas judiciales aún pendientes y muchas las desavenencias entre administraciones”.
Por eso, “cambiar la imagen y recuperar el prestigio y respeto que este pueblo merece, es lo que ha sido y va a seguir siendo uno de nuestros principales objetivos políticos, con comportamientos y actitudes respetables y ejemplarizantes, conociendo lo que ha pasado anteriormente y evitando que los errores se vuelvan a repetir”.
En este sentido, el alcalde dio la bienvenida a este nuevo suplemento dominical “porque estoy seguro de que se recogerá la realidad castreña dando la imagen que queremos que los lectores tengan, más allá de los prejuicios y malos entendidos del pasado”.
Insistía Díaz-Munío en que “me interesa la opinión que el resto de los cántabros puedan tener de que lo que en ese suplemento se publique nos afecta y se solidaricen con nuestros problemas y nuestra realidad. Porque los problemas de Castro son también de Cantabria, a pesar de que estamos en el extremo oriental de la provincia y a pesar de que, prácticamente, la mitad de nuestra población está empadronada en la comunidad vecina”.
En su intervención posterior, el presidente de Cantabria hacía alusión a “la especie de queja muy suavizada que ha realizado el alcalde” y “que comparto” en el sentido del “desconocimiento en el resto de Cantabria de Castro Urdiales”.
Defendió Revilla que “el que no entienda que en Castro se dan una característica y una forma de ver las cosas distintas al resto de la región, está muy equivocado. Una realidad con una personalidad que es fruto de una población que está a 15 minutos de una gran urbe que nos influye a todos los cántabros, como es Bilbao, y a 40-45 minutos de Santander. Aquí conviven dos poblaciones en perfecta armonía, siendo un ejemplo de convivencia de dos comunidades vecinas, que son vascos y cántabros”.
Para romper ese desconocimiento “de una población singular, era necesario que el periódico de más tirada de la región lo fuese también en Castro, que creo que de momento no lo es porque los hermanos (El Correo) venden más”.
Por eso desde el Gobierno “mostramos nuestro apoyo a que El Diario Montañés tenga aquí una presencia y, a través de lo que ocurre en Castro y su difusión, el resto de los cántabros tengan una idea de Castro, que es bastante poco conocida por la mayoría”.
Insistía Revilla en la singularidad de nuestro municipio y en que “hay que entenderla, respetarla y apoyarla, no haciendo de ella un desprecio y una situación de enfrentamiento. Yo aquí no encuentro ninguna diferencia en el aprecio que puedo sentir en el resto de la región”.
Considera el presidente que con este nuevo suplemento dominical “se puede contribuir a que el resto de Cantabria entienda que hay una localidad muy singular y que aquellas etapas en las que las malas noticias, fruto de corrupción y enfrentamientos políticos, creo que están superadas. Hay un respeto mutuo entre Ayuntamiento y Gobierno, hay una relación cordial y un entendimiento y, de momento, no aparecen historias que han deteriorado bastante la imagen de Castro. Ésa es la línea en la que debemos continuar, de colaboración y estrecha relación, cada uno respetando su manera de pensar”.
Castro “no es una isla ni esta fuera del conjunto de un territorio con el que se sienten absolutamente identificados la mayoría. Debemos respetar esa convivencia que viene fruto de una proximidad con Bilbao que afecta para bien a Castro y al resto de Cantabria”.