El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha denunciado “los sabotajes sufridos en las obras que se están ejecutando en el Paseo de Ostende. Desde la empresa adjudicataria se ha trasladado los continuos destrozos sufridos en el hormigón impreso provocando trastornos en la ejecución del proyecto. Trastornos como retrasos o reparaciones que perjudican a la empresa y al Ayuntamiento, es decir, a todos los castreños”.
El Ayuntamiento “va a poner los medios necesarios para acabar con estos actos vándalicos, pero también solicita la colaboración ciudadana para identificar a las personas que están cometiendo estos sabotajes poniéndose en contacto con la Policía Local (teléfono 092)”.
De hecho, desde la propia policía se indica que “los actos de deterioro grave y relevante de los espacios públicos constituyen una sanción muy grave basada en la Ordenanza de Conductas Cívicas, y serán sancionados con multas entre los 1.500,01 y los 3.000 euros”.
Por su parte, la alcaldesa Susana Herrán deplora “la falta de respeto a lo público por ciertas personas, y entre todos y todas debemos acabar con estas actitudes incívicas”.