Cantabria ha registrado la primera semana de 2024 (del 1 al 7 de enero) un descenso de la incidencia de la gripe, con 1.926 casos notificados, un 7,67% menos que la semana anterior. La tasa de incidencia se ha situado en 326,9 casos por 100.000 habitantes.
Estos datos reflejan la previsión de estabilización y descenso de la incidencia de la gripe, que habría alcanzado el pico estacional en la última semana de 2023.
En cuanto a la incidencia del COVID-19, con 279 casos notificados, también ha presentado un retroceso importante la primera semana del año, con una tasa de 47,36 casos por 100.000 habitantes, un 20% menos que la semana anterior que registró una tasa de 68,16 casos por 100.000 habitantes.
Por su parte, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) se mantiene estable, tras haber alcanzado su mayor incidencia hace cuatro semanas. Con 70 casos notificados la primera semana del año, la tasa de incidencia es de 11,88 casos por 100.000 habitantes, un 16,67% más que la semana anterior.
En lo que se refiere a los datos de hospitalización, 156 ingresos están relacionados con casos de gripe, 57 con COVID (11 de ellos se corresponden con residentes de centros sociosanitarios) y 8 con VRS. Además, hay dos ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por COVID y uno por VRS.
De los ingresos por gripe y VRS, se estima que sólo el 15% se corresponden con casos graves.
El jefe de Sección de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública, Luis Viloria, ha señalado que la situación de las enfermedades respiratorias es la habitual para la época del año, con un retroceso importante registrado en la primera semana del año.
Sobre los ingresos por enfermedades respiratorias, ha indicado que “no es significativo el número de cuadros graves”.