24 MAYO 2017 /
Conserveros y pescadores elogian las capturas de bocarte que se desembarcaron en los puertos cántabros entre el 8 y el 12 de mayo, cuando las lonjas de la región se llenaron de un género extraordinario y cuya calidad se dejará notar en la anchoa que salga al mercado para 2018. Fueron unos días muy productivos en cuanto a las descargas y los de mejor cotización de lo que va de costera. Sólo en Santoña y Laredo se subastaron en cuatro días 1.365.000 kilos de bocarte, la mayor parte, ideal para las fábricas de conserva, que tuvieron que reforzar plantilla.
El puerto de Castro únicamente cuenta con un barco de cerco que vende el producto en otras cofradías. A pesar de ello, esos días de buena costera también afectaron pasivamente a la economía castreña, en cuanto que las fábricas de anchoa del municipio realizaron ofertas de empleo.
Sobre todo esto hemos hablado en Castro Punto Radio con Miguel Fernández, presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria. Ha informado cómo “llevamos consumido el 55% de la cuota y se va regularizando la costera, debido a esos días que tuvimos y en los que se vendió a una media de cuatro euros el kilo”. Con esto, se puede dar la circunstancia de que una semana de estas características pueda salvar la costera. “Son unos días en los que se ha levantado, porque si no hubiera sido una campaña más bien tirando a mala”. Y es que, “la semana anterior a ésa, fue pescado de poca calidad y precio, estando a unos 0,80 euros el kilo. Entre el 8 y el 12 de mayo entró bocarte bueno, de unos 30-34 granos, y el precio de media fue de 4 euros, habiendo barcos que trajeron producto de 26 granos y alcanzó hasta los 8 euros. Después de eso, la campaña vuelve ahora a estar muy floja”.
En esos días, se localizó un banco de pescado bueno y en cantidad, además, “muy cerca de casa”. Las cofradías cántabras subastaron “más de un millón de kilos a precios buenos”. Por ejemplo en Santoña, “el jueves se vendieron 410.000 kilos a una media de cuatro euros”.
Este éxito trae consigo mejoras en la economía de las zonas afectadas porque “es un círculo. Los puestos de trabajo directos que acarrean las costeras de verdel o bocarte son importantes en la mar, pero también están los puestos indirectos, desde el mayorista, hasta el que hace cajas, el que hace plásticos, el camionero…Es un importante movimiento de empleo”.
Para recordar unos días semejantes a los que se vivieron entre el 8 y el 12 de mayo tenemos que remontarnos a hace tres años aproximadamente. Como ha recordado Fernández, “en un día Santoña se sacó algo más de un millón de ingresos”.
La costera sigue y “con la mar no se puede hacer ninguna previsión”. Estos últimos días la cosa ha vuelto a la calma y las ventas son de producto de menor calidad y a precio mucho más bajo. “En la mar cada día es diferente y quien más habla más miente. Ni biólogos, no expertos marinos ni pescadores pueden saber qué va a pasar”.
Para terminar, el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria ha informado que entre el 80 y el 85% del bocarte capturado va para conserva. Eso sí, todo depende del tamaño.