El ayuntamiento castreño enviará dentro de unos días a un grupo de personas al Astillero Calafate del Cantu Santa Ana para revisar la cubierta del edificio y proceder a su reparación. “Tenemos la promesa de que van a arreglar la cubierta, que es su principal problema”, señalaba en Castro Punto Radio su presidente Ramón Ojeda.
La estructura “se ha deteriorado muchísimo en el período de pandemia y salieron muchas goteras”. El resto del inmueble también necesita una revisión; paredes, fachadas, espacio interior y el socavón que está junto al edificio.
Ojeda aseguraba que “no hay en el Cantábrico un lugar con más piezas para la historia marítima y pesquera que éste. Son muchísimas piezas de gran valor, no económico sino histórico. Pero carecemos de espacio. Hace mucho que hemos lanzado un mensaje que eso es propiedad del pueblo de Castro y queremos una garantía de que Castro lo quiere como patrimonio. Son parte de su identidad y generadoras de recursos”.
El objetivo es contar con un espacio de exposición permanente, con una distribución y aspecto dignos de cualquier museo para albergar estos vestigios de la actividad marinera y pesquera de nuestro puerto, artículos y utensilios heredados de varias generaciones de pescadores.
Por lo demás, Cantu Santa Ana ha bajado las cuotas anuales de los socios pasando de 20 a 5 euros. La asociación quiere recuperar sus actividades como la jornada de cocina marinera, sus recetarios, los paseos en barco por la bahía para mostrar la historia marítima y portuaria de la ciudad y lo ciclos de conferencias. “Iremos poco a poco”, explicaba Ojeda.
Otro de sus objetivos es atraer a la gente joven que quiera sumarse a las inquietudes de este colectivo por preservar y difundir la historia de Castro para asegurar su futuro.