El castreño Iñaki Fernández aterrizaba el pasado martes en el aeropuerto de Bilbao tras participar en Estambul (Turquía) en el Campeonato de Europa de Kick Boxing junior, de donde ha vuelto con una medalla de plata y otra de bronce. Un excelente resultado que, sin embargo, podría haber sido aún mejor, lo que ha hecho que el castreño regrese con cierto sabor agridulce, como él mismo ha contado en Castro Punto Radio.
Primero porque en la final de ‘kick light’ tenía el oro prácticamente en el bolsillo pero, a sólo 40 segundos de finalizar el combate, se rompió el peroné. “Lancé una patada a mi oponente y al hacer la recepción en el suelo escuché un chasquido. Vino el médico y lo volví a intentar, pero de nuevo dos chasquidos. Ya no me dejaron seguir”.
Ha reconocido que, en este momento, “pesaba más la rabia por quedarme a sólo 40 segundos del oro que el dolor. Casi no lo empecé a sentir hasta que me estaban escayolando en el hospital”.
Y en España, los médicos le comunicarán el miércoles si en necesario o no operarse. Tiene cierto reparo a pasar por el quirófano, pero “me han dicho que la recuperación sería más rápida. A ver qué deciden”.
Pese a las circunstancias, Iñaki no pierde la esperanza de poder participar en diciembre en el Campeonato de España. De hecho “estoy entrenando lo que puedo, tren superior con pesas para mantenerme en forma y peso todo lo posible”.
Antes de la lesión, en la competición de ‘light contact’ en la que consiguió el bronce, “gané el combate y debía pasar a la final, pero los jueces me penalizaron por lo que consideraron exceso de fuerza y me quedé en ese tercer lugar. En competiciones en las que dependes de jueces, estas cosas pueden pasar, pero fueron muchos los pitidos que recibieron e incluso mi rival se acercó a mí y me pidió perdón”.