El concejal de CastroVerde, Eduardo Amor, ha lamentado en Castro Punto Radio que “el equipo de Gobierno ha basado toda su gestión en apoyarse en que el Ayuntamiento puede gastarse todo el dinero y hacer obras a tutiplén para sacarse la foto. Pero eso requiere de una gestión y un control que está impidiendo acometer todo lo proyectado”.
Se ha referido a obras como la del paseo de Ostende, que comenzó con mucho retrasado “habiéndose cumplido ya el plazo de ejecución y son desarrollarse ni el 10% de la obra”.
Además, ahora “hay un discrepancia entre la ingeniería externa contratada para dirigir la obra y el ingeniero municipal en cuanto a unas tuberías afectadas por los trabajos y que son, fundamentalmente, de las duchas de la playa y el riego automático de las zonas ajardinadas. Mientras el ingeniero municipal entiende que hay que aprovechar para cambiarlas, evitando tener que levantar el firme más adelante, desde la ingeniería externa es contraria a modificar los proyectos que ya fueron aprobados en dos ocasiones por el Ayuntamiento, sin advertir anomalías”.
Y es que, “se hizo un modificado del proyecto para introducir más mobiliario urbano y ampliar la obra a la zona del Centro Musical Ángel García Basoco, y entonces se podía haber previsto lo de las tuberías “.
Amor ha insistido en que “se han intentado acometer obras fáciles, sin ninguna complejidad urbanística y para hacerse la foto, pero todo requiere de un seguimiento y control y no hay culos para tanta silla”.
Además, proyectos en algunos casos, “que quizá no sean los más interesantes para el municipio. Deberíamos fijarnos en el tipo de obras en las que se está gastando el dinero de los ciudadanos”. Se ha referido, por ejemplo, a los “casi dos millones que nos vamos a gastar en contar con estacionamientos seguros para bicicletas o un servicio de préstamo de bicicletas y patinetes eléctricos, cuando en otras ciudades se están retirando porque no se pueden gestionar. Es algo cuestionable que no sabemos si Castro podrá mantener”.