Desde el pasado 17 de enero la piscina del polideportivo Peru Zaballa se encuentra cerrada al haberse averiado la máquina que evita la condensación del interior (deshumectadora).
En nota de prensa, CastroVerde recuerda que “fue instalada en 2021 con un coste de 76.424,30 euros y, en diciembre de 2022, se devolvió la garantía de 6.316 euros contra desperfectos, al considerar el Ayuntamiento que la instalación funcionaba correctamente”.
Ahora “el cierre deja sin instalaciones a cientos de usuarios que ya han pagado cursos o cuotas por su uso y a los cuatro clubes que ahora se quedan sin entrenamientos de cara a las competiciones de los deportistas”.
Para esta formación política “resulta incuestionable que los abonos de servicios de la piscina no disfrutados deberán ser devueltos, como ya ocurrió en 2020 cuando, pese a los votos en contra de PSOE, PP y Ciudadanos, y la abstención de Podemos que tumbó una moción de CastroVerde en el pleno de agosto para reintegrar los importes no satisfechos, sí se puso en práctica y se devolvieron”.
En cuanto a los clubes, “no ven una fecha clara para la solución del problema. De hecho, sabemos que algunos están pidiendo un hueco en piscinas de municipios colindantes como Santoña, Camargo, Colindres, Gallarta y Trápaga para que les dejen entrenar. Una vez allí, se encuentran con que no sólo es una cuestión de pagar la entrada, sino que no se les permite entrar como club, sólo como meros usuarios y sin molestar al resto. Esto conlleva que no pueden llevar a cabo un entrenamiento con normalidad”.
Concluye CastroVerde señalando que “lo esperable sería que el propio Ayuntamiento no deje solos a los clubes solicitando espacio en municipios cercanos mientras dure la avería y no que tengan que ser ellos mismos los que lo soliciten, como está ocurriendo”.