Como informábamos ayer, UGT ha demandado a la empresa Sacyr Facilities, adjudicataria de la limpieza de las instalaciones municipales de Castro Urdiales, “por el despido improcedente de una trabajadora del colegio Santa Catalina”.
En declaraciones a Castro Punto Radio, Charo Dogén, presidenta del Comité de Empresa, ha afirmado que “estamos indignadas con este despido porque parece que no terminamos con esta empresa”.
Ha explicado que la trabajadora afectada “lleva siete años con un contrato de sustitución por una excedencia y con 20 contratos eventuales, que creo que ya es suficiente para quedarse en el puesto. Por lo visto, el 30 de agosto se acabó la excedencia y la anunciaron que no seguía en el puesto, aunque no es ni un despido porque estos contratos no se indemnizan. Al día siguiente, el puesto fue cubierto por otra persona nueva. En Santa Catalina, en concreto, han metido a dos personas nuevas”.
No entienden esta postura cuando la trabajadora afectada “lleva siete años y se merece el puesto. Además, 15 días antes de despedirla le habían dado el papel para el reconocimiento médico y ofrecido otro centro de trabajo para limpiar”.
Con todo, “creemos que es un despido improcedente y lo vamos a luchar. Hay un acto de conciliación el día 17 y tenemos confianza en que el Ayuntamiento nos eche una mano. Es la única fuerza porque, de lo contrario, no tengo todas conmigo”,
El Comité de Empresa pide al Consistorio “que exija a la empresa el cumplimiento del pliego y el refuerzo de la limpieza de colegios y demás instalaciones”. Según Dogén, “lo que nos dice la concejala del área es que no se puede meter en la cantidad de obreros que tiene la empresa, pero nosotros defendemos que sí lo puede hacer en que se cumpla el pliego, que no se cumple en muchos puestos de trabajo”.
Ha afirmado que “hay centros de trabajo donde había tres mujeres y ahora hay una, lo que no entiendo con una pandemia. Hay lugares que se limpian una vez al mes, cuando antes se hacía todos los días. Otros que no se limpian desde abril. Están cerrados, pero habrá que mantenerlos, sobre todo ahora con la crisis sanitaria que tenemos”.
Por otro lado, “hay obreras que tienen jornadas muy pequeñas, de dos horas y media, y cubren con ellas tres centros de trabajo, una hora a uno, otra hora a otro y media hora a otro. De eso es sabedor el Ayuntamiento e insistimos en que exija a la empresa que cumpla con el pliego que, entre otras cosas, no conllevaba ningún despido y se están produciendo”.
Dogén se ha quejado también porque “a veces nos volvemos locas en pedir mascarillas. Nos han mandado algunas cuya ficha técnica de composición está en chino. Se necesita la composición porque hay obreras que tienen alergia a ciertos componentes. De las ultimas que nos han manado, que son de tela, no tenemos ni la ficha”.
Por último ha señalado que “la empresa no se quiere reunir con el Comité de Empresa. De hecho, yo llevo en él unos tres años y no conozco a los jefes, sólo a la encargada de Castro”.
