El club de tenis de mesa Castrospin se fundó en el año 2017, pero no ha sido hasta ahora cuando se han animado a participar en la liga provincial. Su primer partido fue el pasado fin de semana y se saldó con victoria para los castreños, que jugaron como locales en el pabellón Juan de Herrera de Maliaño.
Precisamente, el no contar con unas instalaciones apropiadas para la práctica de este deporte ha retrasado su participación en competiciones. Ahora, “nos hemos apuntado, animados por el presidente de la Federación, sabiendo que tenemos con hándicap la obligación de trasladarnos hasta Maliaño para jugar como locales”, así lo ha explicado en Castro Punto Radio el presidente del Club, Santiago Larrañaga.
En la actualidad entrenan de forma muy precaria en el hall de la primera planta del polideportivo Peru Zaballa, que da acceso a los servicios de medicina deportiva. Con todo, “tenemos que establecer un pasillo de seguridad para que accedan los clientes, más numerosos por las tardes que es cuando practicamos el deporte. Una situación incómoda para todos. Es una zona, además, con bastantes columnas y con un techo bajo para el tenis de mesa”.
Ha señalado que, desde el Ayuntamiento, “se nos ofreció un local en el polideportivo de Sámano, pero era aún peor que el actual. Existe la posibilidad de que algún colegio nos facilite sus instalaciones, pero seguramente eso implicaría formar a sus chavales y es algo que no contemplamos por el momento porque requiere de unas titulaciones que no tenemos”.
Precisamente por eso, el club no tiene categorías inferiores. “No nos podemos plantear sacar esas titulaciones cuando no tenemos un lugar en el que poder entrenar con los niños”. De hecho, “actualmente somos 30 integrantes, todos a partir de los 30 años, y hay lista de espera porque no podemos aceptar más debido al espacio insuficiente”.
odos los deportistas del club se reparten las horas de entrenamiento por las tardes, de lunes a viernes, porque “no podemos usar el polideportivo en fines de semana ni tampoco en verano”.
Mientras se encuentra una solución a su situación, seguirán en la liga, jugando como locales en Maliaño, lo que supone un desplazamiento de 120 kilómetros ida y vuelta.