La Peña Colococos participa de nuevo este año en el Coso Blanco y lo hace con una carroza con la que “vamos con todo lo que podemos hacer nosotros. Es una idea novedosa, rompiendo un poco con el esquema habitual del desfile”. Este trabajo, que lleva por título ‘La última y nos vamos’ “ha sido un reto para nosotros y estamos contentos e ilusionados porque se va a notar nuestra evolución con los años”. Así lo han señalado en Castro Punto Radio Gaizka Antuñano y Ariadna Gil.
Más ilusión si cabe, han dicho, “después del golpe que nos llevamos en la edición del año pasado cuando obtuvimos un cuarto premio con el que creemos que no ve valoró nuestra carroza como se debía”. Una de las cuestiones que creen que les pudo afectar fue la anchura del carro. Por eso, “hemos realizado una inversión grande y lo hemos ampliado en torno a un metro”. Y es que, “la primera impresión se tiene muy en cuenta por parte del jurado. Si ven cuatro carrozas que dan la sensación de más amplitud, llama más su atención, aunque tú lleves todas las figuras nuevas”. Este año “se va a ver que tiene volumen de principio a fin con las máximas dimensiones. Hemos intentado darlo todo para que llame la atención”.
En cualquier caso, consideran que la valoración del jurado “no debería ser de día porque estamos hablando de carrozas que se hacen para un desfile que es de noche. No es lógico porque no luce igual todo el papel blanco que llevamos”.
Para Colococos “un resultado justo es que veamos que las carrozas que quedan por delante de nosotros en la clasificación son mejores que la nuestra. La desilusión del año pasado vino porque consideramos que hubo trabajos de menos calidad que quedaron por delante”.
Tampoco les gusta que en las bases “se diga que para optar a los cinco primeros premios las carrozas tienen que ser inéditas o que no hayan salido en desfiles en los últimos cinco años. Nosotros entendemos que inédito es inédito y no andar pensando en figuras de hace 20 años para sacarlas ahora. No nos gusta y creemos que se debería cambiar, aunque sabemos que es complicado”.
Para terminar y a la pregunta de cómo se puede animar a las nuevas generaciones a continuar la tradición del Coso Blanco, consideran que “tiene que comenzar en los colegios. Igual en clase de Plástica podrían ir incentivando a los niños y hacer maquetas, por ejemplo”.
