28 JULIO 2015 /
El 24 de julio se presentó en el Ayuntamiento de Castro un escrito por parte de comerciantes y hosteleros de la calle Ardigales, para solicitar su regularización peatonal. El documento expone lo siguiente:
“Comerciantes y Hosteleros de la Calle Ardigales abajo firmantes EXPONEN: Que al igual que hemos apercibido a las corporaciones anteriores y debido a la gran afluencia de vehículos que circulan por dicha ‘calle peatonal’ (excepto para carga y descarga de 8 a 14 horas) e incluso a una gran velocidad a ciertas horas y dada nuestra gran preocupación SOLICITAMOS: Se corte definitivamente el tráfico por esta zona peatonal fuera del horario establecido para carga y descarga, ya que hemos sufrido varios sustos y ante la fácil posibilidad de que ocurra un grave accidente, sobre todo, por la gran afluencia de niños y menores, mediante este escrito queremos dejar constancia de nuestra gran preocupación”.
Debido al mal uso de la vía por parte tanto de transportistas y repartidores, como de conductores particulares, se generan molestias en los establecimientos y las viviendas por el ruido, los humos y la suciedad, pero lo que más inquieta a los comerciantes y hosteleros de esta calle es “el riesgo que conlleva que haya vehículos circulando por la misma, fuera del horario permitido, en ambos sentidos, todos los días de la semana y a gran velocidad, en una zona de gran afluencia de peatones”.
Castro Punto Radio ha hablado con algunos de los responsables de los establecimientos perjudicados. Chema, dueño de la Tienda de ropa Versus, nos contaba que “es una situación delicada porque es peligroso. Entendemos que los repartidores tienen que trabajar, pero para eso ya hay un horario de carga y descarga que hay que respetar. No se puede pasar a cualquier hora, cualquier día y a cualquier velocidad. En varias ocasiones me llevaron el alero de la tienda con el camión. Es un problema que entre semana se nota más, pero los fines de semana también lo hacen los particulares. Estamos luchando siempre por que sea una zona peatonal, con las restricciones al tráfico que hay que cumplir para que todos estemos contentos, que podamos trabajar pero que también haya seguridad”.
Desde el Restaurante Regio, Marian, su gerente, nos explicaba que ” cualquier día vamos a tener un disgusto porque pasan los coches y las motos a gran velocidad y para atajar también lo hacen en dirección prohibida, además es muy incómodo porque pagamos impuestos para poder poner los barriles y a veces no los podemos sacar, porque hay coches aparcados y si no no pueden pasar los camiones. A la gente no le gusta estar tomando algo mientras pasan coches al lado. Es muy peligroso, el otro día una moto de reparto de pizzas casi atropella a una niña pequeña. Yo pediría que la Policía no hiciese la vista gorda, porque todos sabemos quienes son los que se quedan ahí aparcados”.
Pili, del Bar-Restaurante Casa Pili, nos decía que “es muy caótico que pasen camiones y coches a todas horas y con niños jugando, algún día va a ocurrir un accidente. Habría que poner una medida para controlarlo porque da igual el día que sea, que la gente no tiene vergüenza. Todo el mundo se lo toma a la torera. Cuando vienen los municipales intentan hacer algo, pero no están aquí todo el día. Hay algún conductor que, encima de que no puede pasar, lo hacen rapidísimo. Nosotros ya estamos acostumbrados a oler el humo y oír el ruido, pero mientras la gente está comiendo, evidentemente, molesta. A ver si podemos disfrutar todos de la calle sin miedo a que nos pillen al niño, estar contentos todos, y que se solucione cuanto antes”.
La perfumería Refan también sufre éste problema. Natalia nos comentaba que “es una pena que estemos en el casco histórico de Castro y que no esté regulada esta situación. Hay que tener un montón de cuidado con los coches, porque aunque la calle sea peatonal, para pasear tranquilamente y tomar algo tienes que estar atento por si te tienes que retirar cuando viene un coche y además de las molestias, no da buena imagen. Una de las opciones sería que como actualmente hay zonas de carga y descarga alrededor del casco, se utilicen esas y que a partir de las 12 no pasase ningún vehículo. Por lógica creo que el Ayuntamiento hará caso al escrito porque hay que cuidar esta zona y cualquiera que vaya paseando por aquí, ve el problema”.
Desde los comercios de la calle Ardigales, esperan que la situación “se regularice cuanto antes, ya que estamos en plena época estival y, por lo tanto, con la mayor afluencia de turistas en nuestra ciudad”.
El 24 de julio se presentó en el Ayuntamiento de Castro un escrito por parte de comerciantes y hosteleros de la calle Ardigales, para solicitar su regularización peatonal. El documento expone lo siguiente:
“Comerciantes y Hosteleros de la Calle Ardigales abajo firmantes EXPONEN: Que al igual que hemos apercibido a las corporaciones anteriores y debido a la gran afluencia de vehículos que circulan por dicha ‘calle peatonal’ (excepto para carga y descarga de 8 a 14 horas) e incluso a una gran velocidad a ciertas horas y dada nuestra gran preocupación SOLICITAMOS: Se corte definitivamente el tráfico por esta zona peatonal fuera del horario establecido para carga y descarga, ya que hemos sufrido varios sustos y ante la fácil posibilidad de que ocurra un grave accidente, sobre todo, por la gran afluencia de niños y menores, mediante este escrito queremos dejar constancia de nuestra gran preocupación”.
Debido al mal uso de la vía por parte tanto de transportistas y repartidores, como de conductores particulares, se generan molestias en los establecimientos y las viviendas por el ruido, los humos y la suciedad, pero lo que más inquieta a los comerciantes y hosteleros de esta calle es “el riesgo que conlleva que haya vehículos circulando por la misma, fuera del horario permitido, en ambos sentidos, todos los días de la semana y a gran velocidad, en una zona de gran afluencia de peatones”.
Castro Punto Radio ha hablado con algunos de los responsables de los establecimientos perjudicados. Chema, dueño de la Tienda de ropa Versus, nos contaba que “es una situación delicada porque es peligroso. Entendemos que los repartidores tienen que trabajar, pero para eso ya hay un horario de carga y descarga que hay que respetar. No se puede pasar a cualquier hora, cualquier día y a cualquier velocidad. En varias ocasiones me llevaron el alero de la tienda con el camión. Es un problema que entre semana se nota más, pero los fines de semana también lo hacen los particulares. Estamos luchando siempre por que sea una zona peatonal, con las restricciones al tráfico que hay que cumplir para que todos estemos contentos, que podamos trabajar pero que también haya seguridad”.
Desde el Restaurante Regio, Marian, su gerente, nos explicaba que ” cualquier día vamos a tener un disgusto porque pasan los coches y las motos a gran velocidad y para atajar también lo hacen en dirección prohibida, además es muy incómodo porque pagamos impuestos para poder poner los barriles y a veces no los podemos sacar, porque hay coches aparcados y si no no pueden pasar los camiones. A la gente no le gusta estar tomando algo mientras pasan coches al lado. Es muy peligroso, el otro día una moto de reparto de pizzas casi atropella a una niña pequeña. Yo pediría que la Policía no hiciese la vista gorda, porque todos sabemos quienes son los que se quedan ahí aparcados”.
Pili, del Bar-Restaurante Casa Pili, nos decía que “es muy caótico que pasen camiones y coches a todas horas y con niños jugando, algún día va a ocurrir un accidente. Habría que poner una medida para controlarlo porque da igual el día que sea, que la gente no tiene vergüenza. Todo el mundo se lo toma a la torera. Cuando vienen los municipales intentan hacer algo, pero no están aquí todo el día. Hay algún conductor que, encima de que no puede pasar, lo hacen rapidísimo. Nosotros ya estamos acostumbrados a oler el humo y oír el ruido, pero mientras la gente está comiendo, evidentemente, molesta. A ver si podemos disfrutar todos de la calle sin miedo a que nos pillen al niño, estar contentos todos, y que se solucione cuanto antes”.
La perfumería Refan también sufre éste problema. Natalia nos comentaba que “es una pena que estemos en el casco histórico de Castro y que no esté regulada esta situación. Hay que tener un montón de cuidado con los coches, porque aunque la calle sea peatonal, para pasear tranquilamente y tomar algo tienes que estar atento por si te tienes que retirar cuando viene un coche y además de las molestias, no da buena imagen. Una de las opciones sería que como actualmente hay zonas de carga y descarga alrededor del casco, se utilicen esas y que a partir de las 12 no pasase ningún vehículo. Por lógica creo que el Ayuntamiento hará caso al escrito porque hay que cuidar esta zona y cualquiera que vaya paseando por aquí, ve el problema”.
Desde los comercios de la calle Ardigales, esperan que la situación “se regularice cuanto antes, ya que estamos en plena época estival y, por lo tanto, con la mayor afluencia de turistas en nuestra ciudad”.
