7 MARZO 2017 /
El Comité de Empresa de la Residencia Municipal ha trasladado su apoyo a las siete trabajadoras afectadas por el impago de nóminas y al resto de empleadas de una instalación que, “en los últimos tiempos, tiene serios problemas de personal”.
Así se ha pronunciado en una comparecencia ante los medios la presidenta del Comité de Empresa, María Pilar Arnedo. Declaraciones que se han realizado fuera del recinto de la Residencia porque “no hemos tenido respuesta del Ayuntamiento a nuestra petición para hacerlas dentro”.
Las trabajadoras se han mostrado “sorprendidas” de las medidas que se están tomando en el centro, basándose el Consistorio en que “no está aprobada la Ley de Presupuestos Generales del Estado, con lo que se han suspendido las contrataciones y, lo que es más grave, no se pagan las nóminas de siete trabajadoras que han desarrollado su trabajo”.
Defienden desde el Comité de Empresa que “en el mes de enero estábamos en la misma situación y se contrató con normalidad”. Es más, “tenemos constancia de que, en el resto del Estado sí se está contratando y, en Cantabria, sabemos que lo está haciendo el Servicio Cántabro de Salud y el resto de residencias”.
Al hecho de que “en los últimos tiempos estábamos teniendo problemas de personal de atención directa”, se suma ahora el que “no podemos contar con sustituciones de bajas o vacaciones”. Las trabajadoras han dejado claro que “prestamos un servicio que se puede denominar especial, ya que cuidamos a personas en situación de dependencia”. Con esto, “estamos sujetos a una ratio marcada por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), somos un centro acreditado y, por lo tanto, tenemos que reunir una serie de requisitos. Si no los cumplimos, corremos el riesgo de que los residentes sean derivados a otros centros por no poder dar el servicio y la atención que necesitan”.
Esta falta de personal, afecta “a todos los servicios de las instalaciones. Es decir, si no se puede sustituir, estamos sin limpieza, cocina, enfermería, etcétera”.
La situación es, “cuando menos, preocupante” para el Comité de Empresa, consciente de que “estamos en un momento muy delicado y, tal vez crucial, para el futuro de nuestra residencia”. Han recordado que, a lo largo de los años, “hemos sido un centro de referencia en cuanto a calidad asistencial y queremos seguir siéndolo, dando a nuestros mayores lo mejor de nosotros mismos y no escatimando esfuerzos, pero tampoco escatimando recursos, que ya no dependen de nosotros”.
Por eso, han hecho un llamamiento a la colaboración de la Corporación municipal “para que se cumplan los compromisos adquiridos con residentes y trabajadores, pagando salarios a todos y cada uno de los empleados y que no se demore más esta situación tan vergonzosa que estamos padeciendo”.
Han defendido que “es de justicia” que “el que trabaja tiene que cobrar y el que paga ha de ser atendido”. Por eso, “debemos aunar esfuerzos para desbloquear esta situación, confiando en que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que estas trabajadoras cobren sus salarios a la mayor brevedad y se dé una solución, dentro de la legalidad, a las contrataciones”.
Para terminar, Arnedo ha insistido en que la Residencia lleva décadas funcionando y “es un legado de nuestro municipio, la casa de nuestros mayores y la nuestras quizás algún día”. Así, “no podemos, ni debemos, consentir que el esfuerzo de tantas generaciones de castreños que han apostado por este tipo de gestión, donando bienes para garantizar que ningún castreño pase sus últimos días en situación de desamparo, se tire por tierra, o lo más triste, se tenga que cerrar porque no hemos sido capaces de dar una solución a tiempo. Esa solución existe y, entre todos, la podemos encontrar”.