Una vez realizada por el departamento de Intervención la liquidación del presupuesto de 2022, “el remanente positivo de Tesorería, es decir, los ahorros del Ayuntamiento, han aumentado en dos millones de euros, pasando de 11 a 13 millones”. Así lo ha trasladado el concejal de Hacienda, Pablo Antuñano, al tiempo que ha defendido que “la salud económica del Consistorio es muy buena y permite afrontar los proyectos que se están ejecutando, como la rampa mecánica de Santa Catalina, el arreglo del Paseo de Ostende, el campo de fútbol de Vallegón o la segunda fase de los asfaltados en las juntas vecinales”.
Del mismo modo, “se podrá poner en marcha una nueva campaña de los Bonos Comercio y seguir reduciendo la deuda viva del Ayuntamiento, que está en algo más de dos millones de euros”. Con ello, “en esta legislatura, habremos pasado de un Consistorio endeudado en más de 8 millones a esos dos, y sin renunciar a inversiones y mejora de servicios”.
El concejal ha insistido en que “esta situación nos permite afrontar el futuro con tranquilidad y sabiendo que se pueden afrontar cuestiones urgentes que requieran de una pronta actuación”.
Se ha dirigido a “los partidos de la oposición que han querido hacer ver que somos un equipo de Gobierno derrochador y que iba a dejar el Ayuntamiento en bancarrota. Es todo lo contrario”.
Preguntado por qué ha aumentado el remanente de Tesorería cuando se ha recurrido a los ahorros para varias obras e inversiones, ha explicado que “se utilizan esos ahorros para actuar de forma inmediata, pero el Consistorio sigue acumulando los ingresos ordinarios que, si no se gastan, pasan a engrosar ese remanente”.