El concejal de Hacienda, el socialista Pablo Antuñano, ha explicado el motivo de la intención del equipo de gobierno de subir el precio del agua doméstica, industrial, de acometidas y para parques y jardines en un 14,6%.
Según el edil, viene motivada por “una de las cláusulas del contrato con la empresa concesionaria del servicio del agua, que ya data de 2007 y finaliza en 2025, y es que se debe actualizar el precio a través del IPC, ya sea por un pago directo desde el ayuntamiento por el desequilibrio económico del servicio, tal y como algunas sentencias judiciales nos han obligado, o través de los impuestos o por la propia factura trimestral. De una u otra manera, los ciudadanos castreños tendrán que ir pagando ese importe ya que la empresa lo va a cobrar igual”.
Apuntaba Antuñano que “en el Plan de Ajuste de 2011 ya se recogía que se debía ir aumentando progresivamente con el IPC las facturas del agua hasta 2022, y estamos en 2023 y no se ha hecho ninguna subida desde 2013-2014. Por tanto, es de recibo hacer la actualización”.
El concejal socialista ha querido dejar claro que “para la mayor parte de los vecinos, que no llegan a consumir los 30 metros cúbicos mínimos, el incremento será de 2 euros al trimestre”.
En cuanto a la calidad en el servicio, cuestionada por numerosos ciudadanos, Antuñano insiste en que “se están celebrando reuniones con la empresa, estamos en continuo contacto para exigirles que presten un servicio de calidad, para ello tenemos un técnico municipal adscrito a ese contrato. A veces hay episodios de turbidez, ya que entra en servicio la captación que tenemos desde el Juncal, y engancha en Ostende con el abastecimiento municipal y no pasa por la depuradora. Esos problemas se los transmitimos continuamente a la empresa, ya que si pagamos un servicio, que por lo menos se preste con toda la calidad del mundo”.