1 AGOSTO 2016 /
Argiñe Zubiaguirre, vecina de Getxo de 31 años, falleció hace cuatro años tras sufrir un accidente en un curso de iniciación al buceo en Castro Urdiales.
El Juzgado acaba de condenar a la monitora de buceo a un año de prisión y tres de inhabilitación profesional por un delito de homicidio por imprudencia, según ha dado a conocer en nombre de la familia la hermana de la fallecida.
En el escrito remitido a la prensa, la familia Zubiaguirre lamenta no haber tenido “una mayor colaboración” para esclarecer los hechos por parte de la empresa Buceo Agua de Castro-Urdiales, a la que pertenecía la trabajadora ahora condenada, así como de la gestora de la licencia PADI.
En palabras de la familia, “la instrucción de buceo debe exigir que los profesionales que se dedican a ello tengan especial cuidado con las personas que han puesto sus vidas en sus manos”. Los familiares de la joven fallecida esperan que la sentencia sirva para que “otras familias no tengan que lamentar desgracias” similares a la vivida por ellos.
Zubiaguirre, de 31 años, ingresó grave en el hospital de Cruces el 3 de agosto de 2012, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras buceaba en aguas del puerto de Castro.
La joven estaba participando en un curso de buceo en el muelle Don Luis en Castro Urdiales, y tuvo que ser rescatada por los socorristas de la playa de Brazomar, quienes lograron reanimarla. No obstante, falleció semanas después en el hospital vizcaíno.