7 SEPTIEMBRE 2016 /
“Decepción total” es lo que siente el presidente de la Junta Vecinal de Sámano, José María Liendo, después de que esta pedanía y las otras tres afectadas por la situación generada en torno a la subvención del canon del agua (Ontón, Otañes y Mioño), hayan recibido dos comunicaciones del Ayuntamiento. Una rechazando el recurso interpuesto contra la reclamación del Consistorio para que devolvieran esa ayuda entregada a cambio de sus infraestructuras del agua, y otra con dos recibos a pagar: el de la propia subvención y el de los intereses de demora a contar desde 2011.
En declaraciones a Castro Punto Radio ha criticado las formas “incorrectas” utilizadas por el Ayuntamiento a la hora de comunicar estos dos asuntos, ya que “nos llegan por carta sin que nadie antes no haya reunido para decirnos lo que iba a pasar”.
Ha recordado cómo fue el actual equipo de Gobierno el que creó el Consejo de Juntas Vecinales y “a medida que se ha ido presionando al alcalde con distintas cosas y, como no le gusta que le lleven la contraria, no lo ha convocado desde marzo”. Es más, “ni siquiera nos han citado a nivel grupal a las cuatro juntas que estamos en esta situación. Qué menos que un encuentro para decirnos lo que iba a pasar y tratar de buscar una solución. Eso es política, juntarse y solucionar los problemas de los ciudadanos”.
No sólo no ha habido reunión alguna, sino que “llega correos con una carta certificada y descubres dos recibos de 913.000 (subvención) y 305.000 euros de intereses” a contar desde 2011 hasta ahora, incluidos los correspondientes a “los meses que el Ayuntamiento ha tardado en contestarnos al recurso. Lo presentamos en febrero, nos responden en agosto y si los técnicos no hacen su trabajo con celeridad, también lo tenemos que pagar nosotros”, ha lamentado Liendo.
En este punto ha salido a colación la “falta de sensibilidad” del equipo de Gobierno con las juntas, de la que ya se ha hablado en otras ocasiones. “Formamos parte de un grupo más amplio que es un municipio y el Ayuntamiento nos trata como si fuésemos los vecinos”. Sámano, por ejemplo, “es prácticamente el 10% de la población censada. Se tendría que tener más sensibilidad y remar todos en la búsqueda de una solución que sea lo más satisfactoria para las dos partes”.
Liendo está dispuesto a sentarse con el equipo de Gobierno y “si al final tenemos que pagar el todo o parte, buscar la forma de hacerlo”. Económicamente no puede ser, ha dicho, pero “podemos estudiar otro tipo de beneficios para el Ayuntamiento y, por extensión, para todos los vecinos de Castro”. Ha recordado que, pese a tener una parte de la subvención justificada (unos 200.000 euros), “se nos reclama todo. Se podría dar por buena esa parte y, a partir de ahí, el resto pagarlo mirando qué necesita el Ayuntamiento que podamos ceder: el polideportivo, la nave de Vallegón, cualquier terreno… Estaríamos avenidos a buscarle una solución”.
Sin embargo y de momento, “nos tenemos que plegar y entonces ellos intentarían buscar una solución. Es decir, todo pasa porque digamos que el Consistorio tiene toda la razón del mundo. No me lo invento, viene reflejado en las actas de Gobierno”.
Estas pedanías están dispuestas a defender sus intereses “hasta el último de los días” porque “para buscar una solución” habría que volver hasta el año 2009 cuando las juntas ceden sus infraestructuras del agua a cambio de una subvención. Ese término es el que obliga a justificar la inversión en un periodo determinado de tiempo cuando “nosotros realmente vendemos, porque damos nuestras instalaciones. Llamarlo subvención no tiene sentido”.
Recordamos que con la firma de aquel convenio se daba de plazo hasta 2011 para justificar las inversiones. Ese plazo de justificación fue ampliado posteriormente para que después el Ayuntamiento tuviera que anular esa decisión y volver a lo inicialmente previsto.
De esta forma, “se penaliza a las juntas sobre una decisión que tomó el Ayuntamiento”, que decidió prorrogar para dar más tiempo y después lo anuló. “Al final acaba el proceso en que las juntas también son responsables de las decisiones que toma el Consistorio”.
Los presidentes de las cuatro juntas afectadas se van a reunir esta tarde con un abogado porque “vamos a defenderlo jurídicamente ya que nos dicen que hemos agotado todas las vías con el Ayuntamiento y que tendríamos que ir al Contencioso”. Si por el camino “alguien se aviene a una negociación, estaríamos abiertos, pero tenemos que defender los intereses de los vecinos”.
En el peor de los casos y si después de todos los procesos posibles Sámano tuviera que devolver el dinero, “buscaríamos qué parte del patrimonio podríamos poner a disposición por ese valor para hacer frente a la deuda”.