Tal y como informa la Policía Local, después de muchas quejas vecinales e incidencias abiertas por el cuerpo contra las condiciones deplorables que sufría la perra Aroa, ayer fue retirada y trasladada al centro de acogida de DogStar.
La persona responsable del animal será denunciada por no tener chip identificativo y mantenerle sin movilidad en la terraza, enfrentándose a una multa entre 10 mil y 50 mil euros, según establece la Ley de Bienestar Animal que acaba de cumplir un año desde su entrada en vigor.
Aroa ahora está siendo cuidada y tratada por profesionales.
Captura del vídeo publicado por la policía.