El volumen de entrada de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se ha reducido en Cantabria esta última semana tras la avalancha inicial que se registró en los primeros días después de la expansión inicial del coronavirus y la declaración del estado de alarma.
Según datos facilitados por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria, el número de expedientes diarios ha caído todos los días de la semana, con 1.016 presentados en los últimos 5 días -30 de marzo a 3 de abril-, frente a los 5.628 entre el 18 y el 27 de marzo.
De este modo, en Cantabria se han presentado hasta hoy un total de 6.644 expedientes provocados por la crisis del coronavirus, con cerca de 30.000 trabajadores afectados, un número aproximado que no se conocerá hasta que no termine la tramitación de dichos ERTE.
La Dirección General de Trabajo, que ha cuadriplicado el personal destinado habitualmente para la tramitación de ERTE, ya ha resuelto 1.087 solicitudes, que afectan a 7.679 personas trabajadoras. De estos, 800 tienen ya finalizada su tramitación y están en proceso de comunicación al Servicio de Empleo Estatal (SEPE).
De todo los resueltos, más del 90% son por causa de fuerza mayor. Se han resuelto favorablemente 776, el 97 % y 24 (3%) se han desestimado al no estar constatada dicha causa.
Según ha detallado Gustavo García, director general de Trabajo, hay 20 empleados públicos que se están encargando de la tramitación de los expedientes, la cual se está llevando a cabo “con todas las garantías”. El director general ha recalcado que, aunque la carga de trabajo es intensa, se está trabajando con agilidad, según reflejan los datos de expedientes resueltos. Además, ha recordado que las empresas pueden acudir al Servicio de Empleo Estatal (SEPE) para cursar la solicitud de la prestación correspondiente de sus trabajadores, independientemente del estado de tramitación del ERTE.
SECTORES AFECTADOS
Según se desprende de los ERTE que se presentan y se van tramitando, los más afectados son los que están condicionados por el cierre del estado de alarma, como son autónomos y micropymes en sectores de hostelería, comercio por menor, peluquerías, y también es importante su efecto en agencias de viajes, talleres de reparación, autoescuelas, clínicas dentales o de fisioterapia.
En estos últimos días se han presentado también solicitudes de empresas del sector industrial de Cantabria debido a la dificultad de poder continuar con su actividad productiva debido a la falta de suministros y las restricciones de movilidad a nivel internacional por la expansión del virus, que afecta ya a más de 190 países y que tiene confinado a casi de la mitad de la población mundial.