28 SEPTIEMBRE 2018 /
El director general de Medio Natural del Gobierno de Cantabria, Antonio Lucio, ha dado detalles en Castro Punto Radio sobre el Plan de Acción contra los plumeros, que ha aprobado el Gobierno de Cantabria y que supondrá una inversión de 4,5 millones de euros en los próximos 10 años.
Ha recordado cómo, “durante bastante tiempo, se la consideraba una planta bonita, agradable, que se usaba en jardinería y para revegetar bordes de carreteras”. Llegó un momento en el que “se tomó conciencia de que esta especie estaba colonizando zonas de alto valor natural u otras en las que se impedía la regeneración de la vegetación natural”. Cuando eso sucedió, “probablemente era tarde para plantearse una erradicación a corto plazo”.
Por eso, el Plan aprobado “es muy realista en este sentido y planeta estrategias en el corto, medio y largo plazo”.
Lo primero que se hará es “intentar evitar el asentamiento del plumero, al menos en grandes masas, fuera de las zonas absolutamente invadidas de la costa”. La intención primera es “evitar la colonización de nuevos municipios”.
De los 102 que tiene Cantabria, esta planta está presente en 83 y, en 31 de ellos, es continuo y con grandes masas. El Plan plantea “eliminar el plumero completamente en los 19 municipios del interior de la región en los que la presencia es pequeña aún. Después, se irá erradicando en las zonas costeras donde hay que plantearse otro tipo de estrategia de eliminación a medio y largo plazo”.
Para acabar con esta planta, se contemplan diferentes métodos de control: “el físico, arrancando las plantas; y otro aplicando producto fitosanitarias según la época del año”. No obstante, lo que hace el Plan es, “sobre todo, identificar un grave problema que hemos tenido para acabar con él, que ha sido la falta de coordinación”.
En este sentido, se contempla la creación de una Comisión de Coordinación con presencia de los ayuntamientos, el Gobierno de Cantabria con diferentes consejerías, y la Administración de Estado.
En todo esto, “los municipios tienen un papel fundamental y de ellos se pretende que sigan la estrategia, actuando en eliminar primero los núcleos colonizadores y luego los principales, usando los métodos de control establecidos en cada momento”.
El Gobierno regional, en función de las disponibilidades presupuestarias, “tiene planeado abrir una línea de ayudas para colaborar con los consistorios, pero también éstos tendrán que poner su esfuerzo económico”.
En el caso de fincas privadas en las que hay plumeros, Antonio Lucio ha destacado que “esta planta aprovecha el abandono de las prácticas tradicionales. Una pradera en la que haya ganado o que se siegue y se cuiden los bordes, raramente va a tener presencia de plumeros de forma constante”.
Por eso, “hay una primera responsabilidad del propietario de evitar ese abandono”. A partir de ahí, y también en función de las posibilidades presupuestarias, “nos planteamos abrir una vía de apoyo económico a propietarios privados para colaborar en la labor de control en años sucesivos, una vez se haga por ese propietario un mantenimiento de la finca adecuado”.