13 OCTUBRE 2017 /
Después de los dos sucesos registrados ayer en las costas castreñas, uno de los cuales se saldó con el fallecimiento de un pescador, el presidente de DYA Cantabria, Rafael Gómez, ha vuelto a hacer un llamamiento a la “prudencia y el sentido común” para evitar “los numerosos casos de intervenciones relacionadas con pescadores que tenemos a lo largo del año y que nos deben llamar la atención”.
Ha insistido en que “los riesgos son dobles”, en el sentido de que “nos podemos precipitar por un acantilado cuando, en ocasiones, se baja a zonas con mucha complejidad y luego los casos de personas que acuden a entornos que pueden ser más menos accesibles pero en los que hay que tener en cuenta el estado de la mar porque puede venir una ola que nos alcance y nos arrastre”. Es lo que sucedió ayer en el suceso que se salgó con la muerte del pescador en la zona de Cerdigo, según relatan las personas que estaban presentes en el momento. “Según dicen, en un día en el que había mucha mar de fondo, una ola le arrastró al mar”.
A todas estas recomendaciones, Gómez ha añadido la importancia de llevar chaleco salvavidas, algo que “no predomina” y que, sin embargo, “puede facilitar mucho el que, hasta la llegada de los servicios de emergencias, la persona que caiga al agua se pueda mantener a flote”.
Sobre la posibilidad de poder señalizar el peligro de estas zonas, tratando así de persuadir a los pescadores de pasar a ciertos lugares, Gómez ha señalado que “podría ser interesante”, aunque no cree que “esto fuera a dar grandes resultados”. Y es que, “al final, la gente que va a pescar es gente que viene haciéndolo durante mucho tiempo, suelen ser expertos, por lo general, y ellos conocen las zonas peligrosas”. Por tanto, “deberían saber discernir donde se encuentra el peligro”.