6 JULIO 2015 /
Como ya contamos en esta página de Facebook, 65 fueron las intervenciones que la noche del Coso Blanco realizó la DYA en el dispositivo especial puesto en marcha con motivo de esta fiesta. La mayoría por etilismos y agresiones, “en la línea de los últimos años”, como ha señalado en Castro Punto Radio el Presidente de DYA Cantabria, Rafael Gómez.
Sobre el número de asistencias en comparación con ediciones anteriores, ha señalado que “sí que es verdad que en 2014 hubo 47, pero ha habido años en los que hemos llegado al orden de las 100. Por tanto, en la línea de lo que es una noche de trabajo en un fiesta de este tipo”.
Las agresiones y los estilismos que se produjeron en la primera mitad de la noche, hasta las 3:30 horas aproximadamente, tuvieron como protagonistas “jóvenes con edades inferiores a los 23 años y varios menores de 18. A partir de ahí, subió la media de edad aunque, un grueso importante de los asistidos totales tenía edades bastante tempranas”.
Tres personas fueron derivadas al Hospital de Laredo “por tratarse de casos que requerían atención hospitalaria”. Entre ellos, un joven que fue atendido, en torno a las 5:00 horas y que presentaba una herida punzante realizada con un cuchillo. “Fue uno de los casos de mayor gravedad. Tras ser evaluado en el puesto medico, fue traslado al Hospital de Laredo en UVI móvil con pronóstico reservado. Después se le derivó a Valdecilla.
Al respecto de todos estos acontecimientos que engloban el Coso Blanco ‘paralelo’ a lo que es el desfile de carrozas, Gómez ha señalado que “damos cobertura a muchas otras fiestas parecidas en otras localidades y es la tónica general en todas ellas. La valoración que hagamos nosotros quizá no sea muy objetiva. Algunos episodios pueden parecer un poco alarmantes pero es algo que, en general, pasa en todas las fiestas de este tipo y en los últimos años han venido aumentando. No es una cuestión únicamente a nivel local, sino algo más global y de comportamientos y tendencias de la sociedad actual”.
El sargento-Jefe de la Policía Local, Domingo Lázaro García, ha hablado también sobre este asunto en Castro Punto Radio. No ha especificado el número de agentes que participaron en el dispositivo especial, pero sí ha dicho que “en estos eventos que concitan a un número muy elevado de personas, venimos a duplicar los efectivos que tenemos en un servicio normal”.
Las actuaciones que se llevan a cabo tampoco son las mismas que en un servicio normal, por ejemplo, en lo que a los botellones se refiere. “Estos macrobotellones en los que participan cientos de personas no se pueden tratar como uno de fin de semana normal. No se puede intervenir en una concentración de cientos de personas acudiendo 4, 5, 6 o 7 policías uniformados y tratar de denunciar las infracciones que allí se producen”. Por tanto, “de lo que tratamos es de ir de lo más grave a lo menos grave. Lo más grave, en principio, son las consecuencias que se derivan para el resto de ciudadanos de las molestias de la práctica del botellón. Dimos prioridad a eso, a desplazarlos a las zonas donde causaban menos molestias”.
Los agentes realizaron también “un esfuerzo” en detectar menores bebiendo alcohol y “pusimos varias denunciar por consumo y tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública”.
Lázaro García ha reconocido que esta fiesta “originariamente debería ser familiar, pero la práctica de los años y la sociedad en la que vivimos ha derivado en esto. Año tras año es un foco de atracción de montones de jóvenes que vienen a reunirse a practicar su manera de divertirse. En otras localidades ocurrirá exactamente lo mismo. Es una cuestión que se nos escapa porque tiene que ver con cosas más profundas como la educación”.