Eduardo Amor, como integrante del partido político CastroVerde, ha defendido en Castro Punto Radio que “Castro no es ninguna migaja” respondiendo así a las declaraciones hace unos días del consejero de Fomento del Gobierno de Cantabria, Roberto Media que, en relación al futuro tren Santander Bilbao y a la decisión del Ministerio de Transporte de ejecutar la obra en tres tramos, dando prioridad al Bilbao-Castro, decía que “no vamos a permitir que el Gobierno de España nos engañe y nos dé migajas”.
Amor ha señalado que “para nosotros Castro es lo más importante” pero, por el contrario, “es evidente que el Ejecutivo regional no está defendiendo los intereses del municipios”.
Dicho esto, ha dejado claro que “en CastroVerde nos alineamos con la demanda y las necesidades de los castreños” y, en este sentido, ha pedido a ambas administraciones, regional y nacional, “que se dejan de reproches cruzados y que pasen de las palabras a los hechos porque llevamos, al menos, 20 años con este debate y, al final, no llegamos nada. Basta ya de declaraciones y, si tiene que ser por tramos, que empiece de una vez”.
Amor ha reclamado “menos palabrería y discusiones y que el tren sea una realidad”. Un reproche que ha hecho extensible al Ministerio de Transportes y a la Consejería regional, “de las que depende este proyecto y que han cambiado de siglas políticas en distintos momentos en todos estos años con igual resultado, ninguno”.
Desde CastroVerde “pedimos que se priorice Castro porque necesitamos un tren. Mientras no tengamos un transporte público de este tipo, que traslade personas de forma masiva, seguiremos necesitando el vehículo particular”. Y “todas las medidas en materia de sostenibilidad en las que se invierta, se quedarán cojas”. Además, “¿qué Plan General de Ordenación Urbana, por ejemplo, se puede hacer con esta incertidumbre de si tendremos tren o no?”, se ha preguntado.
Por último, ha señalado que “tras esa negativa vehemente del Gobierno de Cantabria a la ejecución del tren por tramos, convocaron la semana pasada una Mesa del Ferrocarril y se quejaron de que no acudiera nadie del Ministerio. Pero es que tampoco llamaron ellos a los ayuntamientos o, al menos, al de Castro no. Y “qué pasa, que los municipios por los que pasaría el tren no tienen nada que decir en esa mesa?”.