23 SEPTIEMBRE 2016 /
Hace semanas que venimos hablando de los problemas de agua que la sequía está ocasionando en el barrio de Talledo (Ontón). Se pidió a los vecinos un uso responsable de este recurso, se enviaron cisternas de bomberos al depósito, pero finalmente hubo que recurrir a los cortes de agua.
Las quejas vecinales y del presidente de esta Junta Vecinal, Javier Gil, han llevado al Ayuntamiento y a la empresa Ascán a tomar medidas para encontrar solución a estos problemas, con el envío de camiones cisternas para llenar el depósito mientras persista la sequía. Medidas que, no obstante, según Gil “llegan tarde” porque, “hasta que no pasan las cosas, no se actúa, cuando la situación del agua en Talledo es conocida por el Consistorio desde hace tres legislaturas”. Pese a todo “no se acaban de hacer las captaciones” que, como ha dicho el pedáneo, “pondrían fin al problema”.
Ha recordado cómo en su día se hizo un sondeo en un manantial junto al cementerio y “se demostró que tiene agua con fuerza”. Considera que “esa capacitación se puede hacer mañana”, pero lamenta que “hay que lidiar con la burocracia y esperar a que el Ayuntamiento dé la orden porque Ascán es sólo concesionaria”. El Consistorio “tiene que decir: tenemos un presupuesto para hacer esto y vamos a mandar al ingeniero que haga un informe para llevarlo a cabo”. Lo que pasa es que “en la Administración municipal metes un papel y pasa una criba y otra y otra”.
Entiende Gil que se tomarán medidas para solucionar esto de forma definitiva pero, mientras tanto, ha explicado que los vecinos de Talledo “no sufrirán más cortes porque ya han llenado el depósito”.
El problema en este barrio, como ha explicado, es que los manantiales de los que se surte “afloran a 400 metros de altitud. No es un regato que le captas abajo. Por tanto, hasta que no se llenan los acuíferos, no cogen presión y brota el agua para que baje a Talledo”.
