2 SEPTIEMBRE 2015 /
Santiago Berriolópez explicaba el motivo por el que los operarios de la compañía eléctrica tardaron tanto en la reparación de la avería en el suministro eléctrico de Otañes, que lo interrumpió durante 17 horas entre el lunes y el martes: “no encontraban el acceso a las arquetas de unos cables subterráneos que se habían quemado”, en una zona 100 metros arriba de la plaza de Los Corrales, en el cruce con la vía verde. Todo se originó por un chispazo muy fuerte que se produjo en la zona debido a la tormenta del lunes, que quemó 40 metros de cable.
Una mala coordinación de las administraciones es una de las causas, según el presidente de la Junta de Otañes, ya que en 2010, el Ayuntamiento ejecutó la vía verde de Traslaviña, en donde había unas arquetas de Iberdrola necesarias para el mantenimiento de las líneas eléctricas. Al asfaltarse el vial, se taparon los accesos a esos registros. Para Berriolópez, “no creo que haya sido una negligencia por parte de Iberdrola, les he visto trabajar durante toda la noche”. Los operarios de la compañía eléctrica tuvieron que levantar el asfalto para descubrir esas arquetas, pero no encontraron los accesos hasta las 10 y media de la mañana, 11 horas después del apagón.
Lo que si reprochaba el alcalde pedáneo a Iberdrola es la “falta de seguimiento de esa línea eléctrica, si lo hubiera habido, se podría haber agilizado todo”. Berriolópez recordó que esa vía es competencia del Ayuntamiento, no de la Junta Vecinal.