19 OCTUBRE 2016 /
El alcalde de Castro, Ángel Díaz-Munío, ha informado hoy en la Comisión de Servicios a la Ciudadanía sobre las últimas gestiones realizadas en relación al edificio que albergaba el Hotel Miramar. En declaraciones posteriores a Castro Punto Radio, ha lamentado que “el Ayuntamiento se ha quedado solo frente a los costes que supondría rehabilitar el edificio y ponerlo en funcionamiento”.
El punto de partida era un acuerdo plenario que se adoptó en su momento para modificar el Plan General de Ordenación Urbana y que se pudiera dar a este inmueble un uso compatible con la Ley. En ese tiempo, se han mantenido conversaciones y debates con la Demarcación de Costas para, finalmente “enfocar un determinado uso que sería el de volver a sus orígenes y que pudiera ser un balneario, aprovechando el agua del mar”.
Ahora bien, el problema radica en las distintas intervenciones que habría que hacer después. El alcalde ha explicado que, “en el mejor de los casos, Costas daría la concesión al Ayuntamiento y, a partir de entonces, seríamos nosotros los que deberíamos indemnizar a la familia propietaria del edificio y rehabilitarlo para poder sacar a concurso la concesión de ese futuro balneario. Eso requiere de mucho dinero del que el Consistorio no dispone ni creo que lo vaya a disponer”.
El alcalde ha recordado cómo en su momento “se planteó la posibilidad de que el Gobierno de Cantabria, de alguna forma, se hiciera cargo de los trámites posteriores al cambio de uso o bien nos soportara a nosotros con financiación para que lo hiciéramos. El tiempo ha pasado y eso no se ha materializado, con lo que tenemos que decir que nos hemos quedado solos para afrontar los costes”, que superarían el millón de euros. Una cifra a la que “no podemos hacer frente solos, además de que no estaría justificado”.
Por tanto, el futuro del Hotel Miramar pasa por que se dé la colaboración regional necesaria “si es que existen intereses en que el edificio no se derribe. Esperemos que haya otras iniciativas para conseguir que no se pierda. Si no hay tal cosa, nosotros solos no vamos a poder afrontar ese reto”, ha lamentado el alcalde.
Sobre la situación del Hotel Miramar, el concejal del PRC, Pedro Fuste, ha dejado claro que el objetivo de su formación política es “conservar el edifico”. No obstante, “he visto que el equipo de Gobierno ha perdido las esperanzas. No ve financiación y creo que, de alguna forma, lo da como prácticamente por perdido”.
Al edil le hubiera gustado “ver al alcalde con más ganas de salvar el edificio y buscar financiación. Ya ha dicho que no quiere meter el millón o dos millones de euros que supone esto en el presupuesto de Castro. Sus razones tendrá”. Cree Fuste que el alcalde “ha tirado la toalla”.
El PRC, por su parte, “va a hacer todo lo que esté su mano para encontrar financiación”.
CARGADERO DE DÍCIDO
El cargadero de mineral de Dícido ha sido protagonista también en la comisión de esta mañana en la que el alcalde ha trasladado que ya se está en disposición de celebrar la mesa técnica entre Gobierno de Cantabria, Costas y Ayuntamiento para empezar a tratar las medidas que pudieran llevarse a cabo para salvar este Bien de Interés Cultural.
Díaz-Munío ha recordado que “en su momento se firmó un protocolo de actuación en el que estas tres administraciones nos comprometimos a hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para evitar que se viniera abajo”. Ese protocolo constaba de dos medidas: la convocatoria de una comisión técnica en la que se dilucidaran cuáles serían las actuaciones que podrían llevarse a cabo y, por otro lado, de qué forma las tres partes iban a colaborar económicamente con los costes.
El seguimiento de esa hoja de ruta “no ha podido llevarse a cabo hasta ahora, porque la Consejería de Cultura ha entendido que tenia otras cuestiones que tratar. Ya tenemos ese beneplácito y, por tanto, podemos convocar esta mesa técnica que espero se pueda celebrar en dos semanas”.
Recordamos que hace varios días, técnicos de Cultura visitaron la zona del cargadero, una cita a la que no acudieron representantes del Ayuntamiento pese a haber sido invitados. “Entendíamos que estaba fuera de ese protocolo acordado y una visita técnica sin estar convocados técnicos de Costas podía ser contraproducente”, ha dicho el alcalde.
Al margen de este asunto, Díaz-Munío, ha confirmado lo que Castro Punto Radio adelantaba esta mañana. El Tribunal de Recursos Contractuales de Madrid ha tomado en consideración las medidas cautelares solicitadas en el recurso de reposición de Autobuses Cuadra a la adjudicación definitiva del Castrobús a ALSA.
El Ayuntamiento tendrá que prorrogar el actual contrato hasta el 31 de diciembre (un coste de 169.914 euros con IVA), confiando en que el tribunal resuelva el recurso en ese tiempo.
También ha insistido en la voluntad del Ayuntamiento de sacar adelante los trámites para que Castro tenga oficina del DNI.