El Ayuntamiento de Castro Urdiales va a acometer obras en el conjunto histórico de La Atalaya enmarcadas en el Plan de Sostenibilidad Turística financiado por los fondos europeos ‘Next Generation’ que supuso una subvención al municipio de 3.5 millones de euros.
La inversión será de 488.000 euros y el plazo de ejecución de seis meses.
Así lo ha explicado la alcaldesa, Susana Herrán, en la presentación del proyecto.
En concreto se actuará en la calle de acceso a La Atalaya, la parte alta de la calle Siglo XX esquina Arturo Dúo hasta el mismo acceso a la zona verde.
El pavimento actual «será sustituido con piedra natura caliza, el mismo material y formato que la obra del corredor del Once de Mayo ejecutado la pasada legislatura. Serán pavimentos antideslizantes y completamente accesibles para personas con movilidad reducida y se favorecerá el tránsito peatonal».
La alcaldesa ha aclarado que «no va a ser una zona peatonal, se podrá acceder en vehículo para el aparcamiento, respetando las plazas actuales, pero en un entrono muchísimo mas amable y cuidado».
Se instalará nuevo mobiliario urbano, zonas verdes con jardineras, canaletas decorativas y se plantaran especies autóctonas como es el tamariz, «resistente a esa zona tan cercana a la costa y sometida a las inclemencias meteorológicas».
Otro de los objetivos de la obra, explicaba Herrán, «es mejorar la red de drenaje pluvial de toda la zona, que mejorará la recogida de aguas de lluvia y garantizará su adaptación a los retos climáticos, lo que mejorará las condiciones cuando haya temporales marítimos».
Se va a ejecutar una nueva red de drenaje con colectores en el eje de la calzada y nuevos elementos de captación y canalización. Se contempla la red de saneamiento con nuevas acometidas y el acondicionamiento de los pozos sumideros, «lo que va a permitir mejorar la vida de los vecinos, eliminar los encharcamientos, la recogida de aguas y proteger el pavimento», recalcaba la alcaldesa.
Durante la realización de la obra se hará un control geotécnico y seguimiento arqueológico, «al tratarse de un área incluida en el conjunto patrimonial castreño».
«Avanzamos con paso firme hacia el futuro sin renunciar a nuestro valioso patrimonio. Seguiremos trabajando en este compromiso, ya desde la pasada legislatura, de hacer una ciudad más moderna, más viva, más sostenible y más orgullosa de su identidad sin perder nunca nuestra esencia, nuestras raíces y nuestra historia», concluía Susana Herrán.




