26 AGOSTO 2015 /
La concejala de Mercado, Patricia Camino, ha explicado en Castro Punto Radio los motivos que han llevado a la retirada del conserje de las plazas de Abastos y Nueva y se ha referido también a algunos de los asuntos tratados en una reunión mantenida hace días con los mercaderes y que se prolongó durante cuatro horas aproximadamente.
Tras recopilar toda la información referente a estas instalaciones, la edil pudo comprobar que en lo que respecta a la zona de las carnicerías “existe un reglamento de régimen interno del mercado, aprobado en el año 88, que rige el funcionamiento y que tiene una cláusula que dice que el concesionario acepta el pago de los gastos que se justifiquen como consecuencia de la prestación de servicios en el referido mercado, así como el pago del costo de cualquier obra que a juicio del Ayuntamiento sea necesaria para el mantenimiento del ornato del edificio para que permanezca en las mismas condiciones de uso que a su entrega”.
En ese reglamento “también se dice que la asociación de comerciantes sufragará los gastos de los asociados relacionados con el mercado y los servicios de limpieza y vigilancia”. Pese a esto, el Ayuntamiento, como ha explicado Camino, va a seguir encargándose de la limpieza en la zona de las carnicerías y lo hará a través de la empresa externa que limpia la parte de las pescaderías y la Plaza de Abastos. Ahora bien, “se va a hacer un seguimiento del contrato que hay con esta firma porque hemos comprobado que había partes del pliego que no se estaban cumpliendo”.
La concejala ha recordado que el Consistorio tiene un contrato con una empresa para esto y que, por otro lado, era un operario municipal el que, a una jornada completa, se estaba encargando de estas tareas en la parte de las carnicerías, pero “pidió reducción de jornada y un contrato de relevo a seis meses, de modo que trabajaba seis meses a jornada completa y otros seis meses no acudía. Se dio el visto bueno a esto en su momento y ahora, hablando con los mercaderes, me dicen que esos seis meses que el operario no estaba, no se limpiaba”.
Camino ha dejado claro que “el operario de conserje era realmente un operario de limpieza y, esas labores no se realizaban y cuando esta persona faltaba, la plaza se seguía abriendo”.