11 AGOSTO 2015 /
El castreño Jorge Rebanal finalizaba su reto el pasado jueves. La ruta en bici Roma- Santiago llegaba a su fin tras 22 días a un buen ritmo. El ciclista ha recorrido 3.300 kilómetros, a una media de 150 al día, una distancia que no ha transcurrido sólo por carretera ya que en un 60 por ciento ha pedaleado por montes, pistas forestales y vías.
Afortunadamente el tiempo ha acompañado al ciclista en este viaje. Rebanal describe esta ruta como “estupenda, en la que siempre encuentras a gente en el camino”.
El personal encargado de las credenciales en Santiago aseguró a Rebanal que “este año no hay nadie que haya hecho la ruta desde Roma en bicicleta”.
Al finalizar su peregrinación se puso a llorar. Nada más llegar, entró a la Catedral, rezó, y marchó hacia el hotel. Rebanal ha contado que “se duchó, salió y cenó sólo”, ya que le dijo a su familia que no le esperasen en la meta, que prefería pasar ese momento en soledad.
El ciclista ha señalado que “encontrar alojamiento en Santiago en la época estival es muy complicado”. En su última etapa, Rebanal llamó por teléfono al hotel a 185 kilómetros de distancia, pero no le reservaban la habitación, ya que desde recepción, no se creían que fuese a llegar ese mismo día. El castreño tuvo que llamar a lo largo del recorrido, según se iban acortando esos kilómetros y finalmente se la reservaron.
Tras tres semanas de duro viaje, al ciclista le “toca relajarse”, aunque, asegura que en ese descanso “no dejará la bici aparcada”.
Vemos la imagen de Jorge Rebanal cuando recaló en Castro hace tan solo una semana, el 4 de agosto.