El Consejo Rector de la Residencia Municipal celebrado esta mañana ha abordado, entre otros asuntos, la actualización de las tarifas del servicio, que llevan sin tocarse desde el año 2011. La concejala del área, Leticia Mejías, ha señalado en Castro Punto Radio que, en principio, “la propuesta es actualizar el IPC, lo que supondría una subida del 23%”.
Ha señalado que “el consejo desde el área técnica del Ayuntamiento es una subida mayor, que podría llegar a doble de lo actual, tendente a equilibrar los costes con los ingresos”. Opción que desde el equipo de Gobierno entienden “inviable” y defiende que “la Residencia siempre va a ser deficitaria, como los son servicios como el Castrobús o el polideportivo. Pero estamos hablando de un centro público y municipal, en el que el objetivo no es conseguir ingresos”.
Por tanto, “no centraríamos en actualizar el IPC, que ya es una subida sustancial sobre la que hemos hablado con las familias y comprenden que así sea”.
Desde la Concejalía se ha encargado un estudio técnico en el que “se ilustre en una tabla lo que habría que subir para equilibrar gastos e ingresos, los precios actuales y cómo quedarían con la actualización sólo del IPC”.
Mejías ha defendido su gestión al frente de la Residencia y ha dicho que “cuando entré, ya sabía que había un debe en el que trabajar en este sentido y es lo que estoy haciendo”. Se ha pronunciado así después de la críticas previas en esta emisora de la concejala del PP, Nora Martínez, que hablaba de “falta de planificación del equipo de Gobierno con unas tarifas sin actualizar desde hace años y que se pretenden poner al día, de golpe, ahora”.
La responsable de Tercera Edad ha señalado que “sé que se ha intentado abordar esta cuestión en otras legislaturas, pero no ha habido los acuerdos necesarios”. Ha añadido que, “desde 2011 han pasado por el equipo de Gobierno muchas siglas políticas, entre ellas el PP, y antes de criticar la casa ajena hay que mirar la nuestra propia”.
PLAZA DE DIRECTOR
Al margen de esta cuestión, la concejala se ha referido a la plaza de director de la Residencia, que sigue sin ocupar, aunque ahora hay una novedad importante que abre la vía a poder cubrir esta vacante. Y es que, se van a elaborar unos pliegos de condiciones “diferentes” a los anteriores en los que ya no será requisito indispensable que el aspirante acredite cinco años de experiencia en director de centro geriátricos. “Requisito que provenía de la Ley de Bases de Régimen Local y que era el escollo que no consiguió superar ninguno de los ocho aspirantes que se presentaron a la última convocatoria”.
Preguntada por qué en este momento se puede eliminar un requisito que antes parecía ineludible, Mejías ha explicado que “hasta ahora nos hemos tenido que ceñir a lo que nos decían los técnicos municipales y a cómo ellos interpretaban la Ley”. La diferencia actual es que “se ha incorporado de una baja el jurídico del Ayuntamiento y hace una interpretación diferente, señalando que sí ha lugar a unas bases sin esa condición”.
Con este aval técnico, “sin el que no podíamos materializar nada diferente a lo anterior”, la idea es publicar ahora otras bases.
OBRAS EN LA RESIDENCIA
Por último ha hablado de la decisión de rescindir el contrato con la empresa que, desde 2022, venía ejecutando obras en la Residencia que, en principio, tenían un plazo de ejecución de cuatro meses y que han experimentado numerosos y significativos retrasos. El acuerdo se ha alcanzado por ambas partes.
Aquellos trabajos se adjudicaron a Proyecon Galicia S.A. por importe 498.380,85 euros, y arrancaron en mayo de 2022. A día de hoy, tras 28 meses, se han ejecutado trabajos por un importe equivalente al 80,7% del presupuesto de adjudicación.
Mejías ha recordado que esta empresa “viene incumpliendo sus obligaciones desde el primer momento y ésta es una decisión que nos hubiese gustado tomar antes”. No obstante, “hubiera dejado a la Residencia en una situación de vulnerabilidad inasumible para el día a día de residentes y trabajadores. Hemos tenido que ir aguantando ya que, de otro modo, hubiera supuesto que en el centro habrían convivido con escombros durante mucho tiempo”. Y es que, “si hubiéramos rescindido el contrato en el primer momento, de forma unilateral, seguramente la empresa habría recurrido y, hasta resolver eso, la Residencia habría estado empantanada una año y medio o dos”.
Se ha decidido ahora, de forma conjunta además, en un momento en el que los trabajos en las zonas comunes, que afectan al día a día de los residente, están concluidos.
Para los que quedan (cocina, zonas de admisión y acceso y recepción), “haremos un modificado del proyecto y lo sacaremos a licitación lo antes posible”.