4 MAYO 2016 /
El director de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, Pedro Pérez, ha confirmado en Castro Punto Radio que la oficina de Hacienda del Gobierno regional en Castro no volverá a abrir después de ese plazo, entre el 10 de mayo y el 30 de junio, en el que se mantendrá operativa “para atender a todos aquellos ciudadanos que puedan necesitar ayuda con sus declaraciones de la renta”.
Se trata de la primera confirmación oficial de cierre después de las diferentes versiones escuchadas en los últimos días, desde la del alcalde, Ángel Díaz-Munío diciendo en el último pleno que se iba a abrir de nuevo “tan pronto como se pudiera reactivar”, la postura contraria mantenida por la concejala del PP, Ana Urrestarazu que defendía que se cerraba definitivamente aludiendo a unas palabras del consejero Juan José Sota en el Pleno del Parlamento y las declaraciones de la concejala de Comunicación, Elena García, asegurando en esta emisora que “la respuesta que nos ha dado la Oficina de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, es que el cierre no es oficial”.
Tras todo eso, Pedro Pérez ha confirmado definitivamente el cierre de esta oficina “que apenas prestaba ya servicio”. Y es que, lo que se hacía en estas instalaciones era la gestión en cuanto a dos impuestos, pero en el periodo ejecutivo, es decir, una vez los ciudadanos no habían cumplido con sus obligaciones tributarias en el plazo voluntario. En concreto se trata del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que “en los grupos 1 y 2 (de padres a hijos y entre cónyuges) no se paga” y el Impuesto sobre Trasmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en el que prácticamente todo el desarrollo es telemático”.
Con todo, Pérez ha querido aclarar que “los servicios en ambos impuestos se prestan en lo que se llama la Oficina Liquidadora situada en el Registro de la Propiedad de Castro Urdiales”.
Esta oficina que cerrará tras el 30 de junio “viene de un modelo muy antiguo en el que la comunidad autónoma, como Diputación Provincial, prestaba asistencia a los ayuntamientos, sobre todo, en materia de recaudación de tributos municipales. Hace tiempo que el Consistorio castreño no necesita esos servicios, sino que tiene sus propios medios”.
Este cierre tuvo sus inicios “como consecuencia de unas circunstancias muy puntuales, como el hecho de que los funcionarios que prestaban sus servicios, por diferentes cuestiones personal, no los podían prestar”. Pero “realmente la Agencia Cántabra lo que pretende es hacer un cambio y centrarse en los servicios que más demandan los ciudadanos”.