6 NOVIEMBRE 2015 /
El Pleno del pasado mes de febrero, en la anterior legislatura por tanto, aprobaba inicialmente una Ordenanza Reguladora de las Lonjas Juveniles que contó únicamente con los votos favorables del entonces equipo de Gobierno, mientras que la oposición no daba su apoyo a este documento por entender que era demasiado restrictivo y que no había contado con la participación ciudadana de las partes implicadas.
Con el cambio de Gobierno, la concejala de Juventud, Ainhoa Pérez San Miguel, ha informado en Castro Punto Radio de que esa ordenanza se desecha completamente y se está trabajando en la elaboración de una nueva que “tendrá que recoger la importancia de la convivencia con esas comunidades de vecinos afectadas y las obligaciones para jóvenes y propietarios de los locales”.
En esta nueva ordenanza, de la que ya se tiene un borrador, se contemplará “que las lonjas tengan unos servicios mínimos de seguridad, un baño, una buena instalación eléctrica, un extintor, se establecerán horarios y se está mirando también de qué manera se puede mejorar la insonorización, entre otras cosas”.
Antes de llevar este asunto a comisión y a Pleno para su posterior aprobación, la edil quiere contar con las opiniones de las partes implicadas (vecinos, jóvenes y propietarios de lonjas) con las que se procederá a realizar una mediación. El Ayuntamiento ha remitido a la Dirección General de Juventud un proyecto sobre la problemática que existe en Castro con este tipo de locales, y “nos van ayudar contratando una empresa mediadora que se va a centrar en este asunto”. Lo primero que va a hacer es un censo de lonjas para saber cuántas hay, dónde están y cuáles son sus propietarios. Una vez realizado esto, “harán una reunión con las partes implicadas por separado y se pondrán en común las propuestas de cada uno”. Ese trabajo de mediación “empezará en breve”.
Con todo, Pérez San Miguel ha reconocido que “va a haber muchas lonjas que se van a cerrar porque están en unas condiciones que no cumplen con los mínimos necesarios. Queremos que los jóvenes sepan que va a haber una ordenanza, cómo va a ser, y que vayan buscando previamente otro local o que hablen con los propietarios del que tengan ahora por si tienen que hacer alguna reforma”.
Lo “único” que quiere el equipo de Gobierno es que “se pueda convivir” porque bajo el punto de vista de la edil, “por muchas actividades que pongamos para los jóvenes, que se está trabajando en ello también, van a seguir acudiendo a las lonjas. Este fenómeno no se va a acabar por mucho que nosotros les demos más alternativas de ocio”.
Toda esta tramitación necesaria para poder elaborar la ordenanza y proceder a su aprobación, se va a realizar con la mayor agilidad posible porque “nos hace falta una herramienta para que cuando esos locales no cumplan con los requisitos mínimos poder cerrarlos y ahora no la tenemos”. La edil ha querido dejar claro que es una medida que busca el bienestar de los vecinos y la propia seguridad de los jóvenes.