1 MARZO 2016 /
La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación ha publicado la orden por la que se aprueban las normas de producción específicas aplicables a las explotaciones de ecológicas de caracoles en Cantabria, norma que ha entrado en vigor hoy.
Como ha explicado en Castro Punto Radio la directora general de Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, Marta López, cualquier producción ecológica “está sometida a rigurosos sistema de control que requieren que exista una norma que determine en qué condiciones debe producirse un producto para que sea ecológico”.
En el caso de Cantabria, si algún interesado hubiera querido producir “no hubiera podido antes de ahora al no existir esta norma”, que será de aplicación a todos los operadores que se dedican a la cría de caracoles y que quieran comercializar sus productos con el distintivo de producción agraria ecológica en el ámbito de Cantabria, donde no existía ninguna granja de este tipo.
Para que los caracoles o sus productos animales puedan comercializarse al amparo de la denominación ecológica, deberán haber sido criados de acuerdo con las normas y principios de la agricultura ecológica durante un periodo de al menos cuatro meses.
La helicicultura ecológica es una producción ligada al suelo,
estableciéndose y manteniéndose, de forma complementaria, las relaciones suelo-plantas, plantas-animales y animales-suelo. Todos los animales de la misma unidad de producción tendrán que ser criados cumpliendo la normativa de la Agricultura Ecológica.
Los caracoles se tienen que alimentar con materias primas de la propia explotación o, si eso no es posible, con productos vegetales procedentes de explotaciones ecológicas, pudiendo emplearse también piensos elaborados al 100% con materias primas procedentes de la Agricultura Ecológica.
Se prohíbe la producción de caracoles ecológicos y no ecológicos en una misma explotación.