El Gobierno de Cantabria recupera la cesión de la pieza ‘La Pátera de Otañes’, una obra maestra de la orfebrería de la época romana, para su exposición permanente en el nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que se ubicará en Puertochico, más de 20 años después de su última exposición pública entre los años 2000 y 2003, y mientras tanto se expondrá de manera temporal en el actual Museo, en el Mercado del Este de Santander, desde el próximo 28 de octubre y hasta finales de año.
Así lo ha anunciado hoy la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, durante la visita que ha realizado al MUPAC para conocer la pieza, junto a Francisco de Lacha Otañes, titular de la Torre de Otañes y propietario de la pátera, a quien ha trasladado el agradecimiento del Gobierno de Cantabria y de todos los ciudadanos de la región por la generosidad y sensibilidad cultural de la familia Otañes, ya que, después de custodiar “con celo y responsabilidad” durante décadas esta pieza “excepcional, con este gran gesto nos invitan a mirar con esperanza el porvenir de Cantabria, una región que reconoce el valor de su pasado para construir, entre todos, su mejor futuro”.
Buruaga ha puesto en valor este “acto de confianza” de la familia Otañes hacia las instituciones culturales de la región como “ejemplo de colaboración al que debemos aspirar en la construcción de una Cantabria consciente de su historia y abierta al conocimiento”.
“Hoy me alegra anunciar que esta hermosa muestra de la orfebrería romana pasará a formar parte de la museografía del nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria”, quien ha calificado el acontecimiento “de gran trascendencia” para la cultura cántabra y para todo el patrimonio común de España, ya que la pátera “podrá ser disfrutada por la ciudadanía en un espacio moderno, el nuevo MUPAC, que está cambiando la fisionomía de un barrio tan característico de Santander como Puertochico”.
Tal y como ha explicado, la pátera, testimonio de la maestría técnica y el talento artístico de los romanos, se incorpora a una singular colección que “narra la esencia de lo que fuimos” y ha asegurado que su presencia en el nuevo MUPAC servirá como fuente de conocimiento e inspiración para estudiantes, investigadores y visitantes.
“Desde hoy, esta pieza singular formará parte del relato cultural de Cantabria, de una manera accesible a todos”, ha remarcado.
Ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria con la protección y difusión del patrimonio histórico y ha puesto de manifiesto que “el patrimonio no es un simple testimonio del pasado, es una fuente viva de identidad y de futuro”.
Francisco de Lacha Otañes, titular de la Torre de Otañes y propietario de la pátera, ha aprovechado su intervención para poner de manifiesto la importancia de esta pieza como “seña de identidad” de su familia, junto con La Torre, que forma parte de su patrimonio desde los primeros tiempos, siglo XIII, pero que fue recuperada “por casualidad” a finales del siglo XVIII.
De Lacha Otañes ha recalcado que la pátera “es mucho más que una valiosa obra de arte romano”, ya que supone el núcleo “esencial” de su estirpe, por eso cuando “hoy la depositamos en este Museo os ofrecemos una parte de nuestro corazón familiar”.
Por último, ha querido mostrar su “satisfacción” por la integración de esta pieza en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), del que ha alabado su “permanente labor de mejora y crecimiento” y ha agradecido la “diligente” gestión de la Administración en este proceso.
LA PÁTERA DE OTAÑES
Descubierta en el Pico del Castillo, de la localidad que le da nombre, junto a Castro Urdiales, ‘La Pátera de Otañes’ es un pequeño recipiente de plata con partes sobredoradas con oro, de 21 centímetros de diámetro y un peso aproximado de cerca de un kilogramo.
Su cara principal está decorada con escenas en relieve alusivas a una fuente medicinal y a las virtudes curativas de sus aguas. En ella también se muestra la leyenda SALVS V ME RI TA NA, mientras que en el reverso se puede leer la inscripción L P CORNELIANVS, seguida de unos números.
La última vez que esta obra maestra de la orfebrería de época romana estuvo accesible al público fue entre los años 2000 y 2003, cuando formó parte de la colección permanente del MUPAC, en su antigua sede de Puertochico. Previamente, en 1999, se había exhibido en la exposición ‘Cántabros, la génesis de un pueblo’, en el Museo Diocesano de Santillana del Mar. En ambas ocasiones, al igual que ahora, su exposición pública se debe a la generosidad de la familia Otañes, propietaria de la pieza desde su hallazgo, en la segunda mitad del siglo XVIII.
Organizada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, la exposición cuenta con otros materiales de época romana procedentes de los fondos del MUPAC para ofrecer una nueva interpretación de la decoración y la historia de la pieza.
Una visión novedosa que se apoya en los trabajos de los distintos investigadores que han tratado sobre ella, pero con un nuevo enfoque, rescatando, además, el testimonio escrito más antiguo acerca de su hallazgo, fechado en 1798, y que había pasado desapercibido hasta ahora.
La muestra permanecerá abierta al público entre el 28 de octubre y finales de año, y podrán visitarse en la sede del MUPAC, en el Mercado del Este de Santander, cuyo acceso estará incluido con la entrada al Museo.
Servirá como anticipo del futuro inmediato de la pátera, que volverá a Puertochico para formar parte de la exposición permanente del nuevo Museo, gracias al convenio suscrito por el Gobierno de Cantabria con su propietario, ocupando el lugar de honor que le corresponde, junto a las colecciones ya existentes y a las nuevas incorporaciones en una instalación cultural llamada a convertirse en uno de los grandes referentes de Cantabria en las próximas décadas.



