18 JUNIO 2015 /
El hospital Sierrallana de Torrelavega cuenta con un área en la que se investiga y trata una enfermedad rara que padecen, entre otras, varias familias de Castro. Su nombre es Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria y sobre ella ha hablado en Castro Punto Radio, Alfonso Pérez del Molino, médico adjunto a medicina interna de ese hospital.
Se trata de una afección genética que, por tanto, se transmite de padres a hijos, y que se manifiesta en la alteración de un cromosoma “que les hace que las paredes de sus venas sean muy frágiles y se rompan con facilidad. Estos pacientes desarrollan una especie de dilataciones, semejantes a unas varices. Además, como tienen las paredes muy débiles, tienen más facilidad para sangrar”.
Una de las hemorragias más típicas es la nasal pero “el problema se acrecienta cuando estas dilataciones están en otra parte del organismo, por ejemplo en los pulmones, cerebro, hígado, riñones”.
Como ha señalado este médico, de la zona de Castro hay dos o tres familias afectadas a las que se aplica tratamiento. “Primero se estudia al paciente para ver si tiene problemas de dilataciones y dónde. Así, tratamos de solventar el problema antes de que se rompan”. También se estudia a los hijos para ver si están afectados y, del mismo modo, podría haber posibilidad de realizar una selección de embriones “de tal manera que, si una persona está afectada y quiere tener hijos, se hace una inseminación in vitro y se seleccionan aquellos embriones que están libres de la enfermedad”.
Pérez del Molino ha lamentado que “la crisis nos haya llevado por delante y probablemente la unidad se desmantele”.
Al margen de este asunto, el médico se ha referido también a otra afección más leve. Se trata de la conocida como Fiebre Q, una infección que “no es grave” y que se produce “por una bacteria que habita en animales y, sobre todo, en ovejas y cabras”.
El contagio se produce, sobre todo, a través del aire, por inhalación y es más común en estos momentos del año cuando estos animales tienen crías. “Cuando tienen un parto, y si están infectadas, es el momento de más riesgo porque es cuando eliminan mucha cantidad de esa bacteria”. Así, es una infección “muy típica de veterinarios”.
Esta Fiebre Q tiene dos formas de manifestarse. “Una es la crónica que es muy rara y puede producir lesiones en órganos, y otro, la más común, es la aguda. Si uno se infecta, puede que no tenga nada o sufrir un cuadro de síntomas semejantes a una gripe un poco prolongada y que se cura sola”.