18 ENERO 2016 /
Domingo de mucho trabajo el de ayer para los servicios de emergencias del municipio y hoy el jefe de Bomberos, José Manuel Tena, ha dado en Castro Punto Radio todos los detalles sobre los tres incendios registrados ayer y la caída de una joven desde un segundo piso resultando ilesa.
En lo que respecta a los incendios, la actividad comenzaba hacia las 11:00 horas varias personas que iba a hacer uso de la pista del polideportivo de Sámano alertaban que el pabellón estaba lleno de humo y que había saltado la central de alarma. Desplazados los servicios de emergencias, “comienzan la tareas para localizar el punto de origen del humo y se da con él en una bomba que tienen conectada para achicar el agua de la piscina”. Una instalación que no está operativa pero que “como se está intentando adecentar por parte del Ayuntamiento, tienen instalada una bomba de achique que falló y se quemó, generando esa cantidad de humo”.
Como ha explicado Tena, electricistas del Ayuntamiento se desplazaron también al lugar para desconectar la bomba y dejar el polideportivo funcionando con normalidad.
Ya por la tarde, en torno a las 18:25 horas, se recibía la notificación de un incendio en una vivienda del número 13 de la calle Javier Echavarría. A su llegada, las dotaciones de bomberos “se encuentra con que el incendio está roto por fachada, con una lengua de fuego por la ventana y que los vecinos han comenzado a evacuar. Se termina con el desalojo comprobando que no hay nadie dentro”. A partir de ahí, “nos centramos en atajar el incendio y que no pasase a otras casas”.
Tras controlarse las llamas, las labores se centraron en enfriar los puntos calientes para favorecer la vuelta a sus viviendas de los vecinos desalojados. Los propietarios de la casa incendiada, no pueden volver al haber quedado ésta afectada casi por completo “por el humo y por la gran temperatura que alcanzó la estructura”. Además, hay que lamentar la pérdida del gato de la familia “que fallecía por inhalación de humo en una de las habitaciones sin que se pudiera hacer nada por su vida”.
Con respecto a las causas del incendio, “en principio, los propietarios, que estaban en casa, cuentan que empezó a arder el sofá que tienen próximo a un radiador. De ahí cogió la cortina y otros elementos y ellos mismos dicen que fue imposible controlarlo y que a lo único que les dio tiempo fue a salir corriendo”.
El ataque de bomberos a las llamas se realizó, como es habitual, desde el interior. En este caso, “por suerte”, no fue necesario el uso de la escala para rescatar a ninguna persona y sólo se desplegó para hacer una revisión exterior de los daños. Y es que, recordamos que el servicio de Bomberos sigue sin disponer de cesta en su escala, una reivindicación que se viene haciendo desde hace tiempo. “Al final es una decisión política y no depende de nosotros. He estado reunido con el alcalde, mirando propuestas de compra, renting o alquiler. Ellos decidirán lo que económicamente es más rentable o la mejor opción”.
En este incendio únicamente hubo que atender a dos personas. Una por heridas leves al caerle algunos cascotes cuando abandonaba el edificio y a la propietaria de la vivienda incendiada por su estado de nervios.
Poco después de finalizadas las labores en la calle Javier Echavarría y cuando las dotaciones apenas habían llegado al parque de bomberos, tuvieron que volver a salir por otro incendio en una lonja juvenil en la calle Siglo XX 12. Eran las 23:00 horas cuando se recibió el aviso. Una vez en el lugar, los bomberos se encontraron con una gran humareda que salía por la ventana. Se procedió a la extinción del fuego originado en unos sofás, estando el local vacío. Se está estudiando el asunto pero, “en principio, parece un descuido de alguien un rato antes de abandonar el local”.
Sobre la mujer que resultó ilesa al caer de un segundo piso en la Calle La Mar cuando intentaba acceder a su vivienda desde otra. Tena entiende que “hay que considerar que era su día afortunado porque tiene la desgracia de tomar esa decisión y resbalarse, cayendo desde la segunda planta con la buena suerte de que los colgadores de ropa frenaron la caída”.
