9 ENERO 2016 /
A partir de las 8 y media de la mañana, el centenar de alumnos de 1º de ESO que han ocupado provisionalmente las aulas de los colegios Riomar y San Martín de Campijo, cruzarán la puerta del nuevo instituto castreño, once años después de que el consistorio pusiera los terrenos a disposición del gobierno regional.
Una instalación educativa que estará infrautilizada en sus primeros meses, con apenas cuatro clases y cien alumnos en un edificio de tres plantas que cuenta con 16 aulas para ESO, 8 específicas, en torno a 6 de desdoble, dos de Formación Profesional Básica, un taller y aulas de diversificación, además de un polideportivo de 500 metros cuadrados. Todo ello en una parcela de 7.000 metros construidos.
Imágenes del edificio de esta mañana.