Hace apenas unos días el matemático castreño Carlos Loúcera conseguí a plaza en la Universidad de Sevilla, concretamente, en el departamento de Computación e Inteligencia Artificial. Como él mismo ha detallado en Castro Punto Radio, impartirá clases en las ramas relacionadas con la salud (medicina, biología de sistemas o celular…).
Y es que, la Inteligencia Artificial tiene importantes implicaciones en la medicina y, sobre todo, en el diagnóstico precoz de algunas enfermedades. Para explicar esta relación, Carlos ponía como ejemplo uno de los proyectos de investigación en los que participa dentro de la Fundación Progreso y Salud, que depende a la Junta de Andalucía y adscrito al hospital Virgen del Rocío. Entidad en la que lleva trabajando desde 2017.
“Tenemos un proyecto que es para la detección de la hepatitis C, una enfermedad que se quiere erradicar a nivel europeo y español. El problema es que muchos de estos pacientes pasan desapercibidos en el sistema y no se les hace la prueba diagnóstica. Ahí entramos nosotros que accedemos al historial de salud de pacientes con la enfermedad y de una parte de la población andaluza que no la tiene diagnosticada y tratamos de entrenar una máquina. Un algoritmo que aprende de esos historiales, de todos los patrones, los cientos de analíticas y de diagnósticos introducidos. Una información que empezó a digitalizarse en Andalucía hace años en un proyecto pionero y eso nos ha permitido a nosotros ingerir todos estos datos de una manera computacional. La parte de la Inteligencia Artificial viene a tratar de detectar patrones, juntando cientos de variables a lo largo de la vida de un paciente y cientos de diagnósticos para hacer un perfil muy completo y tratar de enseñar a la máquina a que diferencie qué patrones pudieran corresponder con desarrollar hepatitis C. En segundos, al médico le llega una puntuación, con un nivel de incertidumbre, de cómo de posible es que este paciente pueda tener hepatitis C. Le puede cuadrar para hacerle una prueba de la enfermedad”.
Estamos hablando del diagnóstico precoz de enfermedades que, en muchas de ellas, es la clave para un tratamiento eficaz y en tiempo.
Carlos estudió matemáticas en la Universidad del País Vasco y después realizó su doctorado en la Universidad de Cantabria. Durante el mismo y hasta el día de hoy ha participado en varios proyectos de investigación importantes. Desde 2017 ha realizado sus funciones en Sevilla, en distintos proyectos de investigación relacionados con el ámbito sanitario, uno de ellos en plena pandemia y relacionado precisamente con tratar de predecir la severidad con la que iba a responder un paciente ante el Coronavirus partiendo de datos históricos suyos.
A partir de ahora, será profesor en la universidad “pero seguiré colaborando con los proyectos de la fundación que están en fase de resolución”.
En el siguiente enlace, acceso al audio de la entrevista: