28 JUNIO 2016 /
El Ayuntamiento ha hecho un balance “positivo” tras el primer fin de semana de aplicación del Plan Especial de Vigilancia (PEV) verano 2016, coincidiendo con las fiestas de la Semana Grande.
Según señala el alcalde Angel Díaz Munío, “el dispositivo ha funcionado satisfactoriamente, la actuación policial ha sido rápida y efectiva y los ciudadanos han podido notar la presencia de los agentes en zonas especialmente sensibles como el Barrio de los Marineros, la Atalaya, el recinto festivo o el entorno monumental”.
El consistorio indica que este plan “está diseñado para optimizar los recursos de la Policía Local para prevenir problemas asociados al ocio nocturno, enfocando acciones en determinados puntos”.
En las noches del jueves, viernes y sábado se ha patrullado a pie por las zonas marcadas como preferentes en el mapa de riesgos, produciéndose actuaciones relacionadas con agresiones, altercados y consumo de alcohol en la calle. También se realizaron rondas por las lonjas incluidas en el PEV, corrigiéndose algunos excesos.
Respecto al control de horarios en casetas, choznas y bares, el jueves y el viernes se cumplieron los horarios, pero el sábado se detectaron incumplimientos en la zona de las choznas. El Ayuntamiento recuerda a los adjudicatarios que los pliegos establecen claramente las condiciones a cumplir y las sanciones en caso de incumplimiento.
En cuanto al problema creciente del vandalismo, este fin de semana han vuelto a producirse daños en varias papeleras y se pide la colaboración ciudadana para luchar contra estas prácticas contra el patrimonio de todos. El Plan se adaptará, teniendo en cuenta lo sucedido, para intentar paliar los efectos de estos actos vandálicos, aplicándose en cada caso las sanciones correspondientes, que pueden llegar a los 3.000 euros.